Durante la sesión ordinaria de esta semana en la Junta Departamental de Maldonado (JDM), el edil colorado Ignacio Garateguy expuso en nombre de su partido sobre la “preocupación” de pasajeros de Maldonado que utilizan líneas de transporte interdepartamental con diferentes fines.
“Son muchas las quejas de estos vecinos de diferentes zonas del departamento” respecto del funcionamiento de las líneas interdepartamentales y los desperfectos técnicos que sufren las unidades, que en muchas ocasiones quedan varadas en medio de la ruta o que las frecuencias no cumplen sus horarios, indicó.
Tampoco soslayó “las fallas técnicas o mal funcionamiento de los ómnibus” que derivaron en el siniestro protagonizado por una unidad de Copsa en enero de este año, cerca de Pan de Azúcar, donde falleció una menor de edad que viajaba hacia Maldonado para vacacionar con su familia. También mencionó el caso de otra unidad de Copsa que el 20 de mayo pasado rompió su dirección hidráulica y quedó sobre la vereda, en la entrada a Piriápolis.
“Milagrosamente, no pasó nada. Ahora, yo pienso que, si ese evento hubiera sucedido bajando el lomo de La Ballena, quizás la historia hubiera sido otra”, especuló el edil. En vista de esta coyuntura, entiende que la “preocupación e inquietud” de los cientos de usuarios del servicio interdepartamental es “lógica” y que, si bien este problema escapa a la Intendencia de Maldonado o al poder de contralor de la JDM, “todos se deben ocupar” de la situación.
Por ese motivo, reclamó información sobre las condiciones de estas unidades, quién realiza los mantenimientos y quién las autoriza para circular. “Es correcto que los vecinos lo sepan; también es nuestra responsabilidad intentar saber”, concluyó. Los destinatarios de su consulta fueron el Ministerio de Transporte y la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte, además de las Comisiones de Transporte de Diputados y el Senado, entre otros organismos.