Este miércoles, el candidato presidencial oficialista Álvaro Delgado centró su campaña hacia octubre en Maldonado. Sobre el mediodía dio una conferencia de prensa en la Junta Departamental y, después de volver a Montevideo para participar en una actividad del Partido Nacional contra el plebiscito de la seguridad social, regresó al departamento para participar un acto en San Carlos.
Aunque se había anunciado la presencia de su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, finalmente ella no estuvo presente. Sobre el estrado montado en el centro carolino se ubicaron el intendente Enrique Antía, el alcalde de San Carlos, Carlos Pereyra, y varios candidatos y candidatas a la diputación, como Rodrigo Blás y Diego Echeverría, quienes van por la reelección.
Delgado destinó más de la mitad de su discurso a advertir sobre “los peligros” y “las consecuencias irreversibles” de que gane el Sí en el plebiscito de la seguridad social y a instar al Frente Amplio a que explicite su postura al respecto. Lo mismo había hecho antes en Montevideo y, más temprano, en la conferencia de prensa en Maldonado.
También sostuvo que la coalición ganará “con mayoría para octubre el balotaje de noviembre y el gobierno blanco en Maldonado”. Luego blandió su programa de gobierno, habló del “segundo piso de transformaciones” y desgranó someramente “los siete ejes” de la propuesta.
En materia de seguridad, aseguró “que este gobierno dejará al país con menos delitos de los que recibió”, abogó por el Sí en el plebiscito para habilitar los allanamientos nocturnos y prometió reforzar el trabajo en adicciones” que realiza el doctor Darío Pérez a través del programa Integra, de la Intendencia de Maldonado.
También prometió “duplicar” el cuerpo de la Guardia Republicana, con énfasis en San Carlos. “No hay seguridad pública sin represión”, afirmó en este punto, aunque más adelante habló de instrumentar políticas de rehabilitación y reinserción social para los liberados de las cárceles.
Sobre el final, alguien le alcanzó una bandera uruguaya, a tono con la bandera gigante que ofició de única escenografía a sus espaldas. “Somos los únicos que vamos a poder unir a los uruguayos”, sostuvo, para arengar a la militancia a que “se sientan orgullosos de ser muy blancos”.