El viernes pasado el intendente de Maldonado, Enrique Antía, informó que el Ministerio de Turismo (Mintur) saldará una deuda de 3.5 millones de dólares contraída por el Argentino Hotel de Piriápolis con el gobierno de Maldonado en los últimos 20 años, mediante la entrega de una propiedad a la comuna.
El jefe departamental dijo que acordó el “canje” con el ministro Tabaré Viera -quien dejará su cargo este lunes 11- y que en los próximos días se avanzará “con el procedimiento” para concretarlo.
“Estamos negociando. Vamos a arreglar los papeles porque así no puede mejorar el Argentino Hotel [que pertenece al ministerio y es gestionado por privados]; esto está trancando su desarrollo”, anunció, sin abundar en detalles sobre de qué tipo de deuda se trata, qué propiedad entregará el ministerio a la IDM para saldarla, ni qué desarrollo obstaculiza la deuda.
La diaria consultó al senador suplente y exsubsecretario de Turismo del Frente Amplio, Benjamín Liberoff, quien a raíz del anuncio del jefe departamental manifestó en sus redes sociales la necesidad de que ambos organismos informen cómo se originó esa voluminosa deuda y por qué concepto.
“La IDM nunca informó sobre una deuda”
El exjerarca dijo estar “sorprendido” por el anuncio de Antía y el acuerdo con Viera por varios motivos. En principio, enfatizó que “el Estado no paga contribución inmobiliaria por sus bienes y tampoco los concesionarios”.
En efecto, la normativa sobre “inmunidad tributaria del Estado” declara que los organismos comprendidos en el artículo 220 de la Constitución y las intendencias “gozan de inmunidad impositiva, tanto a nivel nacional como departamental, por sus bienes y actividades no comerciales ni industriales”.
“Si ahora se hace una negociación, no es por una deuda”, dijo Liberoff a la diaria, para afirmar que durante su gestión y la de Kechichian en Turismo ninguna autoridad departamental informó o reclamó por eso.
En este punto, enfatizó que la administración de Antía tenía un representante en la comisión que elaboró los pliegos para la concesión de la explotación del hotel -adjudicada al grupo Méndez Requena (Nifelar SA) durante el último gobierno nacional del FA-.
“Hubo un representante y ni esa persona ni el área de Jurídica de la IDM dijeron nada sobre una deuda, tan voluminosa, además. Si esa deuda existió en algún momento, hay una mala praxis de los representantes de Antía en la comisión que elaboró el pliego”, remarcó.
“¿Cómo se podía realizar un llamado a licitación sin aclarar esto? ¿Cómo se pudo adjudicar la explotación de un bien sin que el oferente lo supiera o se contemplara en el pliego?”, cuestionó después. Y continuó: “¿Cómo es que ahora el ministerio entrega una propiedad a cambio de saldar una deuda? ¿Cómo se acordó ese canje, en un mano a mano entre dos personas? No se explica, y es algo que la IDM y Turismo deberían aclarar”.
Otro aspecto del anuncio de Antía que a Liberoff le resultó llamativo es que el intendente sugirió que el Pabellón de las Rosas es parte de las propiedades públicas de Piriápolis que el gobierno departamental piensa “defender para utilidad de la IDM” y de la población del balneario.
Liberoff entiende que el histórico centro de espectáculos “se encuentra en el mismo padrón del Argentino Hotel”, el 3878, por lo que si hay una deuda, también tendría que alcanzar al Pabellón de las Rosas. Por otra parte, si lo que se pretende es pasarlo a dominio de la IDM, sería necesario deslindarlo del padrón del hotel. Un proceso que, a su juicio, Antía también debería explicar.
Kechichian tras las obras comprometidas para el hotel
Casualidad o no en este contexto ocurrió que la senadora Liliam Kechichian cursó un pedido de informes al Ministerio de Turismo para saber si los concesionarios del Argentino Hotel -que lo explotarán hasta 2047- han cumplido con el cronograma de obras acordado.
Liberoff confirmó a la diaria que el planteo se realizó antes de que Antía anunciara el canje para saldar deudas. “Era algo que estaba pendiente desde enero a la espera de que el Senado retomara las sesiones”, explicó, aunque declinó informar sobre el contenido de la solicitud hasta que no surja del Parlamento en forma oficial.
El pliego de la concesión estipulaba un cronograma de obras de mantenimiento y reacondicionamiento del hotel. Los gestionantes debían ejecutar una inversión de 22 millones de dólares durante los 30 años de concesión, según informó entonces el gobierno.
Entre otras obras, se comprometieron a reconstruir el restaurante y 64 habitaciones de las 250 del hotel, además de un centro comercial y un spa con nivel de 5 estrellas. Sin embargo, por lo menos a 2022 nada de esto se había cumplido, según denunció en su momento el edil nacionalista Pedro Gava.
Para Liberoff, es notorio que las obras más importantes no se ejecutaron. Incluso si la pandemia obligó a reformular el cronograma acordado, “nadie lo sabe, no se conocen los términos y nunca más hubo información sobre el tema”, dijo. En todo caso, opinó que una deuda del ministerio no tendría por qué frenar los planes de obras, como sugirió Antía el viernes pasado.
Por lo pronto, al margen del “canje” previsto entre las autoridades nacionales y departamentales, Kechichian quiere saber qué controles realizó el Mintur sobre la ejecución del contrato y cuáles fueron los avances de obra desde 2017.