Después de haberse instalado durante mayo en la plaza Independencia, el parque Rodó y el Palacio Legislativo, en Montevideo, la exposición La última foto será inaugurada el miércoles 5 de junio a las 17.00 en el Paseo San Fernando de la ciudad de Maldonado (25 de Mayo entre Sarandí y 18 de Julio). Se trata de una campaña de prevención e información sobre el suicidio nacida en Reino Unido y que, en Uruguay, es llevada adelante por instituciones y organizaciones de la sociedad civil.
La última foto consta de cubos con las últimas imágenes de personas que se suicidaron, que incluyen mensajes e información a modo de herramientas para trabajar en sociedad por la reducción del estigma y el silencio que no sólo recaen en quien se suicida sino también en su entorno. “Qué nos pasa como sociedad, cómo nos impacta, qué hacer para intentar cuidarnos, involucrarnos y vincularnos de otras formas con un tema que no nos es ajeno”, plantea el sitio web de la muestra, con la intención de “derribar mitos, estigmas y construcciones socioculturales” sobre este problema, que en Uruguay alcanza tasas muy superiores al promedio mundial.
Al día siguiente de la inauguración en Maldonado, la muestra será complementada por el taller “Hablemos de suicidio: una cuestión colectiva”, que se desarrollará de 15.00 a 17.00 también en el Paseo San Fernando. Con esto, las organizaciones buscan “problematizar y debatir sobre las perspectivas contemporáneas ante las señales del suicidio y socializar las miradas de los familiares de las personas que mueren por esta causa”.
Con motivo de la primera instalación en Montevideo, la psicóloga y magíster en psicología clínica, psicoterapeuta psicoanalítica y exintegrante de la Dirección de Salud Mental y Poblaciones Vulnerables de ASSE Gabriela Novoa explicó a la diaria que la campaña se comenzó a trabajar en 2022 a raíz del impacto que generó que el Ministerio de Salud Pública diera a conocer que en el año anterior se habían suicidado más de 800 personas en Uruguay.
La especialista consideró que en Uruguay se instaló “mucha política pública”, pero en los países donde bajaron las tasas de suicidio “hubo una sintonía de la sociedad civil y los organismos del Estado”, y “acá todavía estamos muy tibios”.
Por eso, entre varios objetivos, la exposición apunta a “socializar las miradas sobre muerte por suicidio, resituando al suicida y su familia en un contexto colectivo”, reflexionar sobre “las alternativas de comunicación que facilitan el abordaje sociocultural”, fomentar que grupos de referencia promuevan “la reducción de vulnerabilidades con enfoque de derechos”, y “trabajar en la reducción de los estigmas individuales y sociales” relacionados con los problemas de salud mental.