Todavía lejos de los comicios de mayo de 2025, los principales sectores del Partido Nacional (PN) miden fuerzas en calles y actos públicos para las elecciones internas partidarias de este domingo. Fruto de la descarnada competencia por suceder al intendente Enrique Antía, son 120 las listas que el partido registró ante la Corte Electoral para Maldonado por los sublemas Todos por Maldonado (Antía), Unión y Cambio (Rodrigo Blás), Movimiento Maldonado (Alexandro Infante), Patria y Libertad (Darío Pérez), El Futuro es D Centro (Wilma Noguez) y Por la Vida, la Familia y la Patria (Carlos Iafigliola).
El sublema liderado por el intendente, quien no puede aspirar a un tercer gobierno consecutivo, lleva más de 60 listas con siete candidatos a la convención departamental que, al mismo tiempo, se postulan como precandidatos a la Intendencia de Maldonado (IDM). Cuatro integran el gabinete de la comuna –Miguel Plada (Integración Social), Miguel Abella (Recursos Humanos), Martín Laventure (Turismo) y Adriana Graziuso (Asuntos Legales)–; además están el exintendente y actual director de la Unidad de Gestión Desconcentrada de OSE Jesús Bentancur, el diputado Diego Echeverría y el edil Luis Artola.
Quienes presentaron más listas fueron Echeverría y Miguel Plada, seguidos de lejos por Abella y Bentancur. Paralelamente, hay hojas departamentales del sector cuyos primeros titulares son Álvaro Delgado, Carlos Veríssimo, Romina Rodrigo, Carolina Batista, Alejandro de la Rosa y Eugenia Ramírez. Todos por Maldonado acompaña la precandidatura presidencial de Álvaro Delgado.
La cantidad de precandidatos de Antía a la IDM se refleja en la publicidad instalada junto a las principales calles, rotondas y veredas del departamento. También en algunos actos públicos encabezados por el jefe departamental, a cuyo lado suelen instalarse los miembros de su gabinete que aspiran a sucederlo.
Aunque el intendente se ha cuidado de manifestar públicamente preferencia por alguno de ellos, es apabullante la cartelería de Miguel Abella y la forma en que, desde hace varios meses, el jerarca de Recursos Humanos aparece como vocero de la comuna o artífice de algunos logros ajenos a la repartición que dirige. Entre los blancos es un secreto a voces que, pese a su bajo perfil político y a sus dificultades para discursar sobre el estrado, Abella es el delfín de Antía para continuar su gestión.
El despliegue de Blás
En las antípodas se mueve el diputado herrerista Rodrigo Blás, quien aspira por tercera vez a ser intendente de Maldonado (fue derrotado por Antía en 2015 y en 2020) y confía en que la ausencia del caudillo le permita acceder al ansiado gobierno.
Por el momento, es el único candidato blanco cuya participación está asegurada a través del sublema Somos Unión y Cambio (UyC), que contará con los convencionales necesarios para la postulación. Alineadas con su candidatura a la IDM van, en estas internas partidarias, 39 listas encabezadas por los referentes de cada agrupación a la convención departamental.
Luego, hay listas nacionales que postulan la precandidatura presidencial de Laura Raffo y una –la 40423– que impulsa la presidencia de Álvaro Delgado. Pero Blás está jugado a ser intendente; por eso, en la campaña interna nacionalista sus propuestas para un futuro gobierno departamental tienen más protagonismo que las de los precandidatos presidenciales del partido. “Quizás el énfasis en lo departamental se deba a que no existe preocupación sobre el candidato presidencial por parte del partido. Vamos a quedar tranquilos con cualquier candidato a nivel nacional”, argumentó este jueves 27, entrevistado en FM Gente.
En medio de la contienda “municipalizada”, Blás lanzó el Instituto de Estudios, Aportes y Soluciones (Ideas), del que surgirá su programa de gobierno departamental; asegura que la usina cuenta con 450 asesores, distribuidos en diez comisiones, bajo la conducción del actual director de Vivienda de la IDM, el arquitecto Fernando García Miranda.
La solitaria batalla de Darío Pérez
Con la intención de romper la polarización entre los sectores de Blás y Antía y ganar protagonismo dentro de la convención departamental nacionalista, van el presidente de la Junta Departamental, Alexandro Infante –alineado con la precandidatura presidencial de Jorge Garndini–, y el exdiputado frenteamplista Darío Pérez, tras Álvaro Delgado.
Pérez volvió a sus raíces blancas y esperaba ganar vuelo político como coordinador de un plan piloto para la prevención y el tratamiento de adicciones denominado Integra, cargo para el que fue designado por Antía en esta administración. Sin embargo, en los últimos meses el nacionalista no ha escatimado críticas a Antía por los escasos recursos que le asignan para instrumentar el programa Integra, en medio del fuego cruzado de mensajes de dirigentes de los sectores mayoritarios que no lo quieren como tercer candidato en 2025. Tampoco se ha guardado opinión sobre la impresionante inversión en propaganda callejera de sus correligionarios.
Los millones en danza
Últimamente, la campaña de Pérez en las redes sociales carga sobre la desventaja económica frente a los líderes del partido. “¿Qué es lo que realmente quieres votar? ¿Campañas millonarias de miles de carteles pero vacías de contenido, o candidatos que en esencia tengan la capacidad de gobernar el departamento de Maldonado y nuestro país?”, lanzó en uno de sus más recientes spots en redes sociales, tras permanecer casi tres semanas alejado de las barriadas y de los medios por problemas de salud. “Y si viene un temporal y se vuelan los carteles, ¿también se vuelan las ideas? Con nosotros no te va a pasar eso: nuestras ideas están y carteles no tenemos”, dijo en otro spot, con semblante más sonriente.
Pérez pide el voto para gobernar Maldonado con “equidad, austeridad, decencia y honestidad”, y remarca que en este departamento “pretende instalarse una nueva forma de hacer política que es la de los millonarios: si tienes plata, vales; si no tienes plata, no puedes hacer nada”. Por eso, el político de San Carlos insta a la población a elegirlo este domingo y “romper la jaula de oro que se ha instalado” en Maldonado.
“Invito a pensar por qué hay tanto dinero en las campañas electorales y si todo sale del bolsillo de los candidatos. La política uruguaya se ha convertido en una empresarialidad”, dijo esta semana, entrevistado en FM Gente. “El que es poderoso y tiene dinero tienta a mucha gente a dejarse comprar. Les pediría que, si están trabajando en esta zafra electoral, sean desconfiaditos si les prometieron mucho, porque los van a joder. En el cuarto secreto voten con el corazón y con libertad”, instó.
Llamativamente, siendo uno de los candidatos blancos que más dinero invierte en cartelería callejera y en logística para sus actos públicos, Rodrigo Blás también salió al cruce de la propaganda electoral que su propio partido distribuye en Maldonado.
“Uno puede conocer un candidato en un ratito, televisión, carteles, jingles, meta y meta, ya!, que ya!, lo que venga, y uno piensa que conoce un candidato, pero un gobernante no precisa que la gente lo conozca, lo que precisa es conocer a la gente, y en eso, primero que nosotros, ninguno”, dijo Blás en el acto de cierre de su campaña, según consignó el portal Portada, en alusión al precandidato Miguel Abella, hombre de estrecha confianza de Antía pero de bajo perfil político, cuyo jingle es “Abella, ya!”. Al día siguiente, en el mismo medio, Abella le contestó que no habló de ningún precandidato en toda su campaña y que tampoco lo piensa hacer de cara a mayo de 2025. “Que diga lo que quiera, al que le falta el respeto es al votante, no a mí”, fustigó.
Semanas antes, el diputado anunció la presentación de una carta al intendente para que retire “cartelería que dificulta la visual, obstaculiza la buena circulación y se coloca en lugares no autorizados”. “Hay carteles sobre las señales de tránsito, carteles en los retiros, carteles en terrenos que son propiedad de la intendencia; creo que no es una forma correcta de hacer las cosas”, dijo Blás el 29 de mayo.
También sostuvo que en el período pasado presentó “un proyecto que prohibía los carteles” y reiteró esa afirmación en semanas siguientes. Sin embargo, según confirmó la diaria, nunca hubo un proyecto de decreto, sino un comunicado emitido por Unión y Cambio tras las internas partidarias de 2019, cuando también gobernaba Antía y Blás era edil y candidato a la diputación ya perfilado para postularse a la IDM. Tampoco hay registros de que las cartas de 2019 y la de mayo pasado hayan llegado a manos de Antía.
Temas de campaña
La política en materia de seguridad pública es un eje de campaña que atraviesa los discursos de la dirigencia nacionalista departamental. Aunque con matices, coinciden al reconocer que el Ministerio del Interior no dio en la tecla con los problemas que afectan al departamento y por eso las propuestas electorales se centran en el papel de la rica Intendencia de Maldonado como complemento de la gestión nacional.
Así, los precandidatos de Antía hablan de ampliar el sistema de videovigilancia de 1.500 cámaras instalado desde 2017 con el aporte de unos 25 millones de dólares del gobierno departamental. Y, aunque Rodrigo Blás lleva la delantera en la propuesta de crear una guardia municipal, otros correligionarios suyos también postulan esa idea.
Lo mismo ocurre con las políticas sociales y las de bienestar animal: en la cartera de compromisos electorales nacionalistas, no falta ninguna de las dos. Por un lado, pululan las promesas de planes para subsidiar viviendas y canastas de alimentos, abaratar costos del transporte colectivo, incrementar las becas estudiantiles, ampliar las prestaciones de los jornales solidarios; por otro, proponen mejorar el refugio de mascotas, crear un hospital de animales, instrumentar planes de castraciones y políticas de bienestar animal.
Las propuestas ambientales para un departamento donde numerosas organizaciones civiles están en conflicto con la IDM, sobre todo por proyectos vinculados con desarrollos inmobiliarios en zonas costeras, aparecen tímidamente en algunos discursos. Echeverría, por ejemplo, promete “seguir trabajando para prevenir desastres ambientales”, hacer “estudios exhaustivos sobre nuestra fauna, flora y paisajismo” y “atender las necesidades de cada rincón del departamento de forma ágil, acorde a los tiempos que corren”.