La Regional de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) en Maldonado emitió un comunicado a la opinión pública para insistir en la necesidad de más presupuesto destinado a atender las carencias que afectan a casi todos los centros de UTU en el departamento.
En principio, el gremio recordó que “ha realizado denuncias en todos los ámbitos correspondientes”: direcciones escolares, inspecciones regionales, Dirección de Campus Este (“la cual no ha comparecido en las últimas dos convocatorias a los espacios bipartitos de seguridad y salud laboral”), comisión bipartita de Seguridad y Salud Laboral, bipartita general, e Inspección General del Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Hasta el momento, no han tenido respuesta de ningún actor institucional. “Los arquitectos residentes del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública incumplen continuamente con las promesas de reparaciones. Algunas que tienen más de tres o cuatro años, algunas que se realizan y nunca se terminan, otras nunca se realizan”, remarca.
“Mientras tanto, trabajadores y estudiantes seguimos en salones inhóspitos, llenos de humedad, que se llueven, con condiciones de temperatura imposibles para trabajar. Continuamente se incumple la normativa laboral”, agrega, para exponer un largo listado de ejemplos.
Problemas edilicios y de seguridad
La Escuela Técnica Superior de Maldonado “tiene humedades y filtraciones en la mayoría de sus salones, las galerías y pasillos se llueven continuamente, los servicios higiénicos se clausuran una y otra vez”, mientras que en la Escuela Técnica de Cerro Pelado “hay problemas de seguridad cuando anochece por falta de iluminación perimetral”.
En la Escuela Técnica de Balneario Buenos Aires -localidad ubicada entre Manantiales y José Ignacio- faltan baños y servicios de bienestar para los trabajadores, se rompió el piso del comedor, y falta iluminación externa y de los patios interiores.
En la UTU de San Carlos, el MTSS clausuró aulas el 19 de marzo pasado. Hay filtraciones en los techos de la biblioteca, que ponen en riesgo una gran cantidad de materia de estudio en dicha escuela, apunta Afutu.
En la UTU Pan de Azúcar “continúa el grave problema de la instalación eléctrica que obliga a la continua suspensión de clases con el consiguiente perjuicio para los estudiantes”. En este caso, “se sigue a la espera de acciones concretas por parte de la arquitecta residente, quien parece no tener interés en la solución”.
También menciona “la falta de iluminación perimetral y en el centro” que afecta a la Escuela Técnica de Capuera y “los problemas eléctricos y de higiene que vive la Escuela Agraria de San Carlos”.
Por otra parte, sostiene que “la mayoría de las escuelas carecen de servicios de bienestar para los trabajadores, comedores y vestuarios”, y que sólo una de las 16 escuelas del departamento posee sala de lactancia.
“Este gobierno priorizó la contratación de mentores, que ofician de custodios de la nefasta transformación educativa aplicada, en detrimento del mantenimiento de los centros y del recorte de cargos de gestión y servicio, equipos multidisciplinarios, horas de educadores/as, o alfabetizadores laborales y adscriptos”, cuestiona, finalmente.
Por lo expuesto, la regional reclama más y mejores condiciones en los centros educativos y mayor inversión destinada al área edilicia.