Una vez que definió sus reglas de funcionamiento, la Convención Constitucional instalada en julio abrió el lunes su debate de fondo, acerca de los contenidos que debe incorporar la nueva Constitución de Chile. Salud, educación, derechos, pueblos indígenas y nuevo sistema de gobierno son algunos de los temas sobre los que empiezan a tomar posición los 155 convencionales.
“Por primera vez, los pueblos de Chile nos hemos sentado en una misma mesa plural y en condiciones de igualdad y horizontalidad a discutir y pensar un país donde la dignidad se haga costumbre”, dijo la presidenta de la convención, Elisa Loncon, al inaugurar esta etapa. Ese día, el lunes 18, se cumplían dos años del comienzo de las movilizaciones masivas que condujeron a este proceso político.
El contenido de los artículos que se aprueben debe contar con el voto de dos tercios de los constituyentes, pero antes de llegar a su tratamiento en el plenario, en esta etapa se trabajará en los temas mediante siete comisiones. Cada una será coordinada por dos presidentes, que organizarán el trabajo y guiarán la discusión.
A lo largo de esta semana los convencionales eligieron a los 14 coordinadores, ocho mujeres y seis hombres. El partido con más representantes resultó el Frente Amplio, con cinco presidentes. Otros dos presidentes de comisión pertenecen al Partido Socialista, dos representan al pueblo mapuche y dos integran la articulación llamada Movimientos Sociales. También tienen un representante el Partido Comunista y las listas Pueblo Constituyente e Independientes no Neutrales. Según informaron los diarios El Mostrador y La Tercera, la derecha no sumó votos suficientes ni para tener representantes ni para colocar a convencionales centristas a los que dio su apoyo.
Para empezar
El debate recién comienza, pero las propuestas que hicieron hasta el momento los convencionales permiten hacerse una idea de los asuntos que serán discutidos. El Observatorio Nueva Constitución, una organización civil integrada por académicos y expertos en políticas públicas que hace un seguimiento de este proceso, dio a conocer el jueves un documento que analiza esas iniciativas: “Las propuestas constitucionales de los 155 convencionales. La línea básica para analizar la discusión constitucional que se inicia”. En sus conclusiones, esta investigación prevé que una vez que se avance en este proceso, “estaremos en presencia de una nueva Constitución con evidentes elementos diferenciadores de la actual”.
Los investigadores concluyen que “se comienza a edificar una Constitución que abandone el hiperpresidencialismo actual, con una clara necesidad de equilibrio de poderes entre Ejecutivo y Legislativo, ya sea por medio de un presidencialismo atenuado con mayores atribuciones del Congreso (parlamentarizándolo) o un semipresidencialismo donde el Congreso tiene un rol en el gobierno”.
También señala el informe que se impulsan nuevas atribuciones para el Poder Legislativo, como la de controlar la constitucionalidad de las leyes, y hay propuestas que apuntan a que la integración del Congreso “sea expresión de la representación territorial, con paridad y escaños reservados [a los pueblos originarios], y que exista revocación de su mandato”. En cuanto a su estructura, los investigadores concluyen que “29 de 32 propuestas sobre unicameralismo o bicameralismo afirman la idea de un Congreso unicameral”. De acuerdo con datos recabados por el diario La Tercera, que recibió respuestas de 133 de los convencionales, 51,1% de ellos estaría a favor de pasar a un sistema unicameral.
“Sobre las atribuciones del presidente hay mayor diversidad por cuanto hay, por un lado, proposiciones sobre reforzar sus atribuciones, pero al mismo tiempo medidas para limitar su poder”, afirma el Observatorio Nueva Constitución. Por otra parte, prevé que aumente la descentralización en Chile, con “una mayor distribución de poder político, administrativo y financiero”, aunque todavía se desconoce en qué medida se avanzará en cada una de esas áreas.
Otro aspecto central es el de los derechos sociales. De acuerdo con el observatorio, aparecen en tres ejes. Uno es el de la protección del medioambiente, en el que se incluyen 176 iniciativas. Allí se contempla la justicia ambiental y la participación ciudadana. También aparecen el reconocimiento del derecho al agua y la nacionalización de recursos naturales.
Un segundo eje es el de la necesidad de avanzar hacia la equidad de género, los derechos de la infancia y la igualdad en cuanto a la diversidad sexual. Un total de 162 propuestas apunta a la equidad de género, la educación sexual y los derechos reproductivos, incluido el aborto.
El tercer eje es el de los pueblos indígenas. Este último se laudará “seguramente bajo la fórmula de plurinacionalidad u otra equivalente, marcada por la representación política en los órganos del Estado, el reconocimiento de sus instituciones políticas, sociales y culturales y su propiedad”, así como otros derechos, entre estos los culturales. El sondeo de La Tercera señala que “al menos 96 convencionales” están dispuestos a convertir a Chile en un Estado Plurinacional con libre determinación de los pueblos.
Por otra parte, ese periódico agrega que 123 de 133 integrantes de la convención que respondieron a sus consultas estarían a favor de “incorporar mecanismos de democracia directa que complementen la representación, como la iniciativa popular de ley y plebiscitos”.
Con sus propuestas, muchos convencionales buscan consagrar los derechos de trabajadoras y trabajadores, como individuos y como colectivos, lo cual comprende la negociación colectiva y los derechos sindicales, señala el informe del Observatorio Nueva Constitución. “La lista Apruebo Dignidad [integrada por el Frente Amplio, el Partido Comunista y candidatos independientes] es la que cuenta con más menciones en este tema y se enfoca principalmente en garantizar el derecho a un trabajo digno y una remuneración suficiente para las necesidades básicas. Además, plantea las necesidades de reconocer el trabajo doméstico no remunerado y fortalecer los derechos colectivos de los trabajadores, específicamente en lo relativo a un fortalecimiento de los sindicatos, la negociación colectiva por rama y el derecho a la huelga efectiva en todos los sectores”, dice el documento. Por su parte, la derecha gobernante, que se presentó como Vamos por Chile, “propone la creación de un nuevo estatuto del empleo público y garantizar el derecho al emprendimiento, protegiendo la libertad de trabajo”.
También se contemplan en la convención y sus proyectos los derechos “a la educación, salud, seguridad social y pensiones, vivienda y la consagración de una cláusula general de tutela” que los garantice. Después de analizar 105 propuestas, la investigación concluye que en educación se apunta a priorizar el sistema público y la gratuidad, que también se intenta reformar el sistema público de salud, y cambiar el de la seguridad social con una reforma del modelo actual o la implementación de uno nuevo.
En esta etapa, la tarea de la Convención Constitucional no se limitará al debate. Además del trabajo en comisiones, integrantes del organismo recorren distintas zonas de Chile para dialogar con la gente y dar a conocer sus avances y contestar preguntas. A su vez, reciben aportes sobre los temas específicos en los que van a trabajar. Un grupo de convencionales participaría ayer en un encuentro virtual con el economista francés Thomas Piketty, informó La Tercera. El autor de El capital en el siglo XXI ha sido crítico con el sistema tributario chileno y su impacto en la desigualdad que sufre su población, y que en gran medida fue lo que llevó a buscar una salida en una nueva Constitución.