Mundo Ingresá
Mundo

Cárcel de Rikers Island, en Nueva York, el 6 de junio de 2022.

Foto: Ed Jones, AFP

Estados Unidos: los presos que trabajan en las cárceles producen 11.000 millones de dólares, pero en algunos casos no reciben compensación alguna por su tarea

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

De acuerdo a un informe de la ACLU, los reclusos ganan en promedio entre 13 y 52 centavos de dólar por hora.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Este audio es una característica exclusiva de la suscripción digital.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Mathías Buela.
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Un trabajo publicado esta semana por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), una organización centenaria, pionera en la defensa de los derechos y garantías individuales en el país, reveló que los presos que trabajan en las cárceles estadounidenses producen alrededor de 11.000 millones de dólares al año en bienes y servicios, pero que a cambio reciben una paga escasa y en algunos casos ninguna.

Según el informe, consignado por el portal político estadounidense The Hill, los trabajadores encarcelados ganan en promedio entre 13 y 52 centavos por hora. En el estudio se constató además que, en la mayoría de los casos, el gobierno se queda con hasta 80% del pago por alojamiento y comida, costos judiciales, restitución y otras tarifas, incluida la construcción y el mantenimiento de prisiones.

En detalle, los presos que trabajan producen más de 2.000 millones de dólares al año en bienes y más de 9.000 en servicios para el mantenimiento de las prisiones. Según el informe, las deducciones salariales dejan a los trabajadores con menos de la mitad de su salario bruto, con el que se espera que puedan cubrir el costo de sus propios productos de higiene y atención médica. Pero casi 70% de los trabajadores encarcelados que fueron encuestados dijeron que no pueden pagar las necesidades básicas con los sueldos que perciben por los trabajos que realizan en la cárcel.

Algunos trabajadores perciben salarios ligeramente superiores al promedio trabajando para “industrias penitenciarias estatales”, que suelen ser programas administrados para producir bienes o brindar servicios a otras agencias gubernamentales. Ese trabajo incluye la fabricación de muebles, artículos de limpieza y uniformes para otros trabajadores del gobierno, lavar ropa para hospitales públicos o universidades.

El informe también encontró que los presos que trabajan en siete estados –Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Mississippi, Carolina del Sur y Texas– no reciben compensación alguna por la mayoría de su trabajo.

La ACLU también reveló en su estudio que más de 75% de los trabajadores encarcelados encuestados por la Oficina de Estadísticas de Justicia dicen que “se les exige que trabajen o en caso contrario sufren castigos adicionales como confinamiento, la negación de oportunidades para reducir su sentencia y la pérdida de visitas familiares”.

Según el informe, las personas recluidas no pueden elegir qué tipo de trabajo realizan y supuestamente están “sujetas a decisiones arbitrarias, discriminatorias y punitivas por parte de los administradores penitenciarios que seleccionan sus asignaciones de trabajo”.

Muchos trabajadores de las cárceles también realizan tareas peligrosas en condiciones inseguras, pero como no hay datos suficientes se desconoce la cantidad real de personas lesionadas en el marco de sus tareas, agregó el informe.

“El trabajo penitenciario es inherentemente coercitivo y explotador. Los trabajadores encarcelados no están protegidos por las leyes laborales estándar, como el salario mínimo, la protección de horas extras, el derecho a sindicalizarse y las garantías de seguridad en el lugar de trabajo”, se expresó desde la ACLU.

Los autores del informe exigieron que las cárceles aumenten los salarios de los trabajadores encarcelados para permitirles pagar gastos como “manutención de niños, llamadas telefónicas a casa, mientras mantienen a sus familias y ahorran para un eventual reingreso a la sociedad”.

Actualmente, en Estados Unidos hay más de 1,2 millones de personas encarceladas en prisiones estatales y federales, de las cuales aproximadamente dos tercios, 800.000 personas, realizan algún tipo de trabajo.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el acontecer internacional?
None
Suscribite
¿Te interesa el acontecer internacional?
Recibí la newsletter Mundo en tu email todos los domingos.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura