El sueco Hans Grundberg, enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a Yemen, comunicó este jueves que los bandos enfrentados en la guerra civil de este país situado en el sur de la península Arábiga llegaron a un acuerdo para extender dos meses más la tregua que comenzó en abril.
“Elogio a las partes por dar estos pasos y por acordar ampliar la tregua”, manifestó Grundberg en un comunicado. “La tregua supone un cambio significativo en la trayectoria de la guerra y se ha alcanzado a través de la toma valiente y responsable de decisiones de las partes”, agregó el funcionario de la ONU, citado por Associated Press.
El alto el fuego inicial pactado entre el gobierno yemení con reconocimiento internacional y los rebeldes hutíes se alcanzó en un principio el 2 de abril, y fue la primera tregua desde que comenzó el conflicto, hace ya siete años. El nuevo anuncio, resultado de esfuerzos concertados y continuos, llegó apenas unas horas antes de que expirase la tregua original este jueves.
Los primeros combates comenzaron en 2014 cuando los rebeldes hutíes descendieron desde el norte del país y tomaron la capital, Saná, lo que obligó a huir al gobierno con reconocimiento internacional liderado por Rashad al-Alimi. A comienzos de 2015, una coalición militar liderada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos empezó su intervención en el país para tratar de derrocar del poder a los hutíes, que tienen el apoyo de Irán, desencadenando la guerra.
La tregua que comenzó en abril y que ahora proseguirá trajo un gran alivio a la población civil, que como consecuencia del conflicto está padeciendo la mayor catástrofe humanitaria de la actualidad.
Además de las decenas de miles de civiles que murieron, la extensión de la guerra llevó a que más de 24 millones de yemeníes –80% de la población– necesiten ayuda humanitaria para sobrevivir, y desde mediados del año pasado 16 millones de personas sufren inseguridad alimentaria.