La jueza María Eugenia Capuchetti, que investiga el intento de asesinato a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández, imputó este miércoles por la noche al atacante Fernando Sabag Montiel y a su novia, Brenda Uliarte.
La imputación, difundida por varios medios argentinos, es por “haber intentado dar muerte a Cristina Fernández de Kirchner -Vicepresidenta de la Nación y Presidenta de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación-, contando para ello con la planificación y acuerdo previo entre ambos”.
Continúa detallando que “dicha conducta tuvo lugar el 01/09/22 siendo aproximadamente las 21.00 horas en la intersección de las calles Juncal y Uruguay de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más precisamente frente al catastro 1.409 de la primera de las arterias mencionadas cuando la Vicepresidenta se encontraba saludando a las personas que estaban en el lugar”.
Según la jueza, actuaron “aprovechando el estado de indefensión” en el que se encontraba la semana pasada Cristina Fernández, “generado por la multitud” que la esperaba en la puerta de su casa, para brindarle apoyo luego de que un fiscal pidiera 12 años de prisión para la líder política.
En la acusación se detalla el proceder de Sabag Montiel cuando apuntó hacia la vicepresidenta “con una pistola semiautomática de acción simple, calibre 32, marca Bersa, modelo Lusber 84, con la numeración '25037' en el lateral izquierdo del cañón, accionando la cola del disparador en al menos una ocasión sin que se produzca el disparo pese a encontrarse la misma cargada con cinco cartuchos de bala del mismo calibre y resultar aptas para sus fines específicos”.
A ambos le leyeron la acusación en la que se explicita que “el referido suceso tuvo planificación y acuerdo previo. Brenda Uliarte estaba presente en las inmediaciones del lugar al cual arribaron conjuntamente, habiéndose determinado que detentaban el arma de fuego secuestrada con sus municiones desde fecha anterior al hecho, cuanto menos desde el 5 de agosto de 2021”.
Como era de esperarse, también se los imputó por poseer un arma de fuego “sin contar con la debida autorización legal, la cual receptaron previamente con la numeración parcialmente suprimida en la base de su empuñadura y a sabiendas de ello”. En la misma línea, se les imputó haber “acopiado dos cajas de municiones, de 50 cartuchos calibre 32 cada una”.
Asimismo, a ambos se los acusa de “haber falsificado y/o haber participado en la falsificación de los certificados de discapacidad emitidos a su nombre por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, mediante el aporte de sus datos filiatorios”.
Este jueves seguirán las indagatorias y los allanamientos. Por la mañana, la jueza Capuchetti allanó la casa de un exnovio de Uliarte, ya que, según la investigación, allí fue a donde se dirigió la joven detenida después del intento de homicidio. El propietario de la casa declaró como testigo en la madrugada y aseguró que se limitó a recibir a Uliarte el jueves por la noche y que ella se fue el viernes por la mañana.
Además se dispuso que se allanara nuevamente el monoambiente en el que vivía la pareja, en la zona de San Martín, en Buenos Aires. Según las imágenes que trascendieron, el lugar estaba lleno de basura y en un estado caótico.