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Partidarios de Cristina Fernández, el 2 de setiembre, en la Plaza de Mayo de Buenos Aires.

Foto: Juan Mambromata, AFP

La Justicia encontró un centenar de balas en la casa del detenido por el atentado contra la vicepresidenta argentina

4 minutos de lectura
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Alberto Fernández convocó a representantes sindicales, sociales, empresariales y religiosos a “constituir un amplio consenso contra los discursos de odio y violencia”

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Leído por Abril Mederos.
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“En el momento no se da cuenta. Ella no lo percibe. Fue todo tan rápido, fugaz, sorpresivo”, dijo este viernes Oscar Parrilli, exsecretario general de la Presidencia argentina, acerca del intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Cuando vio las imágenes arriba [ya en su apartamento] tomó conciencia de la gravedad” de lo ocurrido, agregó.

El ataque tuvo lugar en la noche del jueves, cuando Fernández llegó a su casa, bajó del auto y saludaba a sus partidarios, que mantienen allí una vigilia desde que el lunes 22 una fiscalía pidió 12 años de prisión para la expresidenta. Entre quienes la esperaban se acercó un hombre, que luego fue identificado como Fernando André Sabag Montiel, con una pistola que gatilló a centímetros de la vicepresidenta. El cargador tenía cinco balas, pero el disparo no salió.

Parrilli, quien es un dirigente cercano a Fernández, la visitó esa noche. “Cristina está impactada y conmocionada por lo que sucedió”, dijo el senador a la FM Nacional Rock, pero afirmó que la dirigente “tiene su espíritu y temple intactos”. También dijo que “tiene que haber cambios” en la seguridad de Fernández y en la manera en que la vicepresidenta se mueve entre la gente, porque lo ocurrido “fue un hecho gravísimo”.

Este atentado motivó que el gobierno decretara este viernes un feriado nacional para que “el pueblo argentino pueda expresarse”. Al mediodía, al terminar una reunión de gabinete, el presidente Alberto Fernández convoco a representantes sindicales, sociales, empresariales y de distintas religiones a una reunión esa misma tarde en la Casa Rosada para “constituir un amplio consenso contra los discursos de odio y violencia”. Más tarde, visitó a la vicepresidenta.

Mientras tanto, una multitud se congregaba en la Plaza de Mayo para repudiar el intento de asesinato, y se informó que el gabinete de gobierno participaría en esa movilización “en defensa de la democracia y en solidaridad con la vicepresidenta”. También en varias provincias se organizaron manifestaciones, y para el sábado está prevista una sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar un proyecto de resolución en el que se manifiesta la “más enérgica condena y repudio al intento de magnicidio”.

Otra reacción al atentado fue un encuentro entre la CGT y la CTA, las principales centrales sindicales argentinas. En esa reunión, el líder de la CTA, el diputado Hugo Yasky, tenía previsto proponerle a la CGT hacer un paro común con movilización en repudio al intento de asesinato. Para la CTA, este hecho es parte de “una embestida salvaje de la derecha más brutal de este país, encarnada en los grandes grupos económicos, el ‘partido judicial’ y los medios de comunicación masiva”.

El caso en la Justicia

La jueza María Eugenia Capuchetti, que investiga el caso como “homicidio calificado en grado de tentativa”, le tomó declaración este viernes a Cristina Fernández en su apartamento en el barrio Recoleta, acompañada por el fiscal Carlos Rívolo. También escuchó los testimonios de ocho personas que se encontraban en el lugar del atentado.

Además dispuso el allanamiento del apartamento de Sabag, en el que se encontró un centenar de balas, y este viernes se estaban analizando sus mensajes y comunicaciones. Una vez que todas las medidas de prueba se hayan cumplido, se le tomará declaración a Sabag, que permanece detenido en una dependencia de la Policía Federal.

Según informó Télam, uno de los testigos del ataque, identificado como Javier, declaró que Sabag llegó a “gatillar dos veces”. “No sé si Cristina se dio cuenta, porque justo me doy vuelta porque veo el arma, giro hacia la derecha y lo agarro junto a otra gente. Varias personas se sumaron para agarrarlo, porque en la vereda había varios. Lo agarramos y le decimos ‘vos tenes un arma’, y él decía ‘no, no’; entonces lo tanteamos un poco y se le cayó el arma”, agregó.

De acuerdo con el diario Página 12, la principal hipótesis que maneja el Poder Ejecutivo es que Sabag actuó solo, y lo hizo guiado por un discurso antikirchnerista.

Repudio internacional

En Argentina, distintos dirigentes políticos oficialistas y opositores, así como los tres poderes del Estado, repudiaron el atentado, y desde el exterior varios gobernantes y expresidentes hicieron lo mismo. Uno de los primeros fue el exmandatario boliviano Evo Morales. “Condenamos el cobarde intento de magnicidio en contra de nuestra hermana”, tuiteó. “Toda nuestra solidaridad a la vicepresidenta. La Patria Grande está contigo, hermana. La derecha criminal y servil al imperialismo no pasará. El pueblo libre y digno de Argentina la derrotará”, escribió. También el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, el peruano Ollanta Humala y los brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff condenaron el intento de asesinato.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, lamentó el atentado durante su visita a un evento agropecuario, y recordó cuando él mismo fue víctima de una cuchillada, según informó Folha de São Paulo. Antes habían manifestado su repudio los presidentes de México, Bolivia, Chile, Uruguay, Perú, Ecuador, Honduras, Cuba y España, entre otros.

“El intento de asesinato a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, merece el repudio y condena de todo el continente. Mi solidaridad con ella, el gobierno y el pueblo argentino. El camino siempre será el debate de ideas y el diálogo, nunca las armas ni la violencia”, tuiteó el presidente chileno, Gabriel Boric. Por su parte, Lula transmitió su “solidaridad a la compañera Cristina Fernández de Kirchner, víctima de un criminal fascista que no sabe respetar las divergencias y la diversidad”.

También el papa Francisco se comunicó con la vicepresidenta por teléfono para hacerle llegar su solidaridad, y además le envió un telegrama en el que le manifestó su “solidaridad y cercanía en este delicado momento”.

A su vez, un centenar de organizaciones de la sociedad civil emitieron un comunicado en el que manifiestan su “enérgico repudio” hacia este ataque que “pone en riesgo la democracia” y exigieron “el esclarecimiento de lo ocurrido y un eficaz accionar de la Justicia”. También hicieron “un llamado a toda la dirigencia y a la sociedad en su conjunto” para “frenar el avance de la violencia política y los discursos de odio que atentan contra la convivencia pacífica que hemos logrado construir durante estos 40 años de democracia”. Entre los firmantes se encuentran organizaciones profesionales y religiosas, Amnistía Internacional Argentina y el Centro de Estudios Legales y Sociales.

Fernando Sabag fue detenido por homicidio en grado de tentativa

Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, nacido en Brasil y radicado en Argentina desde 1993, es el hombre detenido por intentar matar a la vicepresidenta Cristina Fernández en la noche del jueves. Los medios de ese país destacan que tenía antecedentes de portación de armas y que en sus redes sociales se había expresado contra el gobierno.

En 2021 fue detenido por tenencia de arma blanca en un control vehicular. En esa oportunidad la Policía lo detuvo porque tenía casi caída la patente trasera. Al abrir la puerta se cayó un cuchillo de 35 centímetros de largo. Dijo que lo usaba para defenderse.

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