Un terremoto de 7,6 grados en la escala Richter sacudió la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, este lunes 1º a las 16.10. El terremoto, que marcó el comienzo de año en Japón, generó alertas de tsunamis con la posible llegada de olas de hasta cinco metros de altura en Ishikawa y de hasta tres metros en las prefecturas de Fukui, Toyama, Hyogo, Niigata y Yamagata, según informó Efe.
De acuerdo a lo indicado por la agencia, olas de al menos 1,2 metros de altura azotaron el puerto de Wajima, en Ishikawa, diez minutos después del seísmo más fuerte. A su vez, hubo una serie de tsunamis más chicos en otros lugares, como en la isla principal más al norte de Japón, Hokkaido.
Por el momento, se ha confirmado la muerte de cuatro personas en la prefectura japonesa de Ishikawa. Según informaron las autoridades, otras dos resultaron gravemente heridas por el terremoto.
Si bien la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) advirtió del peligro de tsunami con olas de hasta cinco metros, no se registraron más incidentes importantes y la agencia rebajó la alerta de tsunamis hasta tres metros. Sin embargo, la JMA alertó a los residentes que hay posibilidad de que se produzcan nuevos seísmos durante la semana, especialmente en los próximos dos o tres días. Según consignó CNN, una sismóloga del Servicio Geológico de Estados Unidos alertó que las réplicas provocadas por el terremoto podrían durar meses.
La localidad más afectada por el terremoto fue Wajima, que tiene unos 27.000 habitantes. Allí, al menos 30 viviendas unifamiliares sufrieron graves daños y el seísmo dejó al menos seis personas sepultadas bajo los escombros y un edificio derrumbado.
En la prefectura de Ishikawa se reportaron más de 30.000 viviendas sin luz, y en la vecina Niigata, 3.600 en la misma situación. Autoridades niponas comunicaron que no se detectaron daños en ninguna de las centrales nucleares del país.
Según informó CNN, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, extendió su apoyo a Japón. El mandatario se mantiene en contacto con los funcionarios de ese país y ha adelantado en un comunicado que “está listo para brindar cualquier asistencia necesaria al pueblo japonés”.
“Como aliados cercanos, Estados Unidos y Japón comparten un profundo vínculo de amistad que une a nuestros pueblos. Nuestros pensamientos están con el pueblo japonés en estos momentos difíciles”, afirmó el mandatario estadounidense.