El Tribunal Electoral de Panamá confirmó este lunes la nulidad de la candidatura presidencial de Ricardo Martinelli. Según informó la agencia Efe, el exmandatario panameño lideraba la intención de voto de cara a las elecciones del próximo 5 de mayo, pero su camino electoral se vio frustrado tras recibir una sentencia de diez años y seis meses de cárcel por lavado de activos.
La autoridad electoral definió también que, luego de esta decisión, sea su compañero de fórmula, José Raúl Mulino, quien aparezca ocupando su lugar en las listas de los partidos que lo impulsaban a la presidencia (Realizando Metas y Alianza). De acuerdo a lo informado por CNN, el exmandatario tampoco podrá formar parte de la propaganda electoral de cara a los comicios ni ocupar la candidatura a la diputación.
“Lo ocurrido ayer muestra que, al igual que en 1989, las elecciones de 2024 serán para escoger dictadura o democracia. Hoy también la dictadura controla el Tribunal Electoral, pero, así como en 1989, el pueblo superó ese control ahogando en votos a los candidatos de la dictadura militar, el 5 de mayo, también ahogará con votos a los candidatos de la dictadura Cortizo-Carrizo”, dijo a CNN el vocero del expresidente, Luis Eduardo Camacho.
El camino a la inhabilitación
Martinelli fue proclamado candidato presidencial al triunfar en las primarias del partido Realizando Metas, el pasado junio. Dicho partido fue fundado por él en 2021, tras perder el dominio de la que fue su primera fuerza política, Cambio Democrático (CD), con la que gobernó entre 2009 y 2014.
El proceso que llevó a su inhabilitación comenzó cuando el pasado lunes el Tribunal Electoral recibió una copia del fallo judicial del caso New Business, asunto en el que se confirmó la vinculación de Martinelli con la compra irregular con fondos públicos de la Editorial Panamá América S.A. (Epasa). La sentencia, que tuvo lugar el 2 de febrero, catalogó el hecho como lavado de dinero, y además de la condena de diez años y seis meses, le aplicó al político una multa de 19,2 millones de dólares.
Como consecuencia del pedido de detención preventiva, el 7 de febrero Martinelli se refugió en la embajada de Nicaragua, apuntando a que la condena que recayó sobre él era parte de una persecución política, con el fin último de no permitirle la participación electoral. En este contexto, las relaciones entre los países centroamericanos se tensaron y, entre otros hechos, Panamá le negó a Martinelli el salvoconducto para que efectivamente se trasladara a tierras nicaragüenses.
Por esta investigación, iniciada en 2017, además de Martinelli, fueron condenadas por blanqueo otras cuatro personas, mientras que diez fueron absueltas. La compra de Epasa, según la Fiscalía, rondó en 43,91 millones de dólares y se realizó en diciembre de 2010. En ese caso, se destacó que el entonces mandatario “contactó a contratistas, aportó dinero” y como consecuencia resultó beneficiado, al ser el “tenedor del 60% de las acciones” de la editorial.
Martinelli y la Justicia
Esta no es la primera vez que el mandatario se enfrenta a la Justicia, sin embargo, anteriormente había logrado ser absuelto. Entre junio de 2018 y junio de 2019 había sido detenido de forma preventiva como consecuencia de un juicio afrontado por una supuesta interceptación ilegal de comunicaciones a 150 personas, mientras era la máxima autoridad de Panamá.
En 2022 también fue procesado en el marco del caso Odebrecht. Mientras atravesaba la instancia judicial, presentó la documentación correspondiente para postularse como candidato presidencial, pero días después la retiró. Dos de sus hijos debieron ir a la cárcel como consecuencia de esta investigación, ya que resultaron culpables de blanquear 28 millones de dólares y de haber realizado sobornos para la empresa brasileña “por órdenes del padre”, de acuerdo a lo que argumentó su defensa.
Actualmente, el expresidente también se encuentra siendo investigado por la Justicia española. En el marco de hechos de presunta corrupción, se lo vincula al pago de sobornos de la constructora española FCC al gobierno de Panamá.