La intervención este domingo del presidente argentino, Javier Milei, en un acto organizado por el partido ultraderechista español Vox en Madrid reavivó hasta un punto inédito la crisis diplomática entre ambos países.
En el acto de Vox, enmarcado en la campaña rumbo a las elecciones para el Parlamento Europeo que se llevarán a cabo dentro de dos semanas, participaron, además de Milei, toda la primera plana del partido extremista español, empezando por su líder, Santiago Abascal, pero también muchos de los principales referentes de la ultraderecha europea, como la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y la histórica dirigente francesa Marine Le Pen.
En este contexto, cuando subió al escenario, Milei, envalentonado por los aplausos y los gritos de los cerca de 10.000 asistentes al acto, comenzó una diatriba que duró media hora. En ella, el mandatario argentino de 53 años se presentó como un “humilde divulgador de las ideas de la libertad”, y pidió decir “basta al socialismo maldito y cancerígeno”, consignó el portal Público.
“Hay que destruir esa idea parasitaria que dice que la tarea del Estado, o sea, del burócrata, es controlar cada aspecto de la vida de los ciudadanos. Esa idea de que los políticos deben cuidar a la gente desde la cuna hasta la tumba. Esto no ha sido nunca la tarea del Estado. La tarea del Estado, en caso de existir, es defender la vida, la libertad y la propiedad privada de los individuos”, expresó Milei.
“No importa cómo nos ataquen, por eso les digo que me importa un rábano lo que opinen los ‘zurdos’. No hay nada que puedan hacer para alterar el curso de los acontecimientos”, agregó el mandatario.
Luego de hablar de la “batalla cultural”, el presidente argentino apuntó directamente contra su par español, Pedro Sánchez, y también contra su esposa, Begoña Gómez, a quien calificó de “corrupta” ante el delirio del auditorio.
“No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo, y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”, expresó Milei.
Los dichos del presidente argentino provocaron una rápida respuesta del gobierno español, que, a través de su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, realizó una declaración institucional en la que pidió al líder de La Libertad Avanza que retire sus “gravísimas” palabras y pida disculpas públicas. El ministro, según informó El País de Madrid, dijo que las palabras de Milei “no tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales y aún menos en las relaciones entre dos países unidos por fuertes lazos de hermandad”.
Albares lamentó que, “pese a la hospitalidad” del gobierno español, Milei “ha respondido con un ataque frontal”. “Es inaceptable que un presidente en ejercicio, en visita a España, insulte a España y al presidente de España”, agregó Albares, quien además anunció que llamó a consulta a la embajadora española en Buenos Aires. “Ha llevado las relaciones entre España y Argentina al momento más grave en nuestra historia reciente”, enfatizó el funcionario refiriéndose a Milei.
También condenó el ataque del presidente argentino al jefe diplomático de la Unión Europea (UE), Josep Borrell. “Los ataques contra familiares de dirigentes políticos no tienen cabida en nuestra cultura: los condenamos y rechazamos, especialmente cuando vienen de socios”, escribió Borrell en su cuenta de X.
“La libertad política, la prosperidad, la cohesión social basada en la redistribución fiscal y el respeto en el debate público son pilares de la UE”, agregó el político español.