Pedro Sánchez, el presidente del gobierno y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), anunció que promoverá una comisión investigadora en la Cámara de Diputados para “conocer la verdad sobre el caso Koldo” y que él mismo se presentará ante los legisladores para dar explicaciones y “responder a preguntas”.
Este caso de corrupción, en el que supuestamente se cobraron comisiones ilegales por la concesión de contratos de obras públicas, toma su nombre de Koldo García Izaguirre, asistente de un político del PSOE, José Luis Ábalos.
En los últimos días también apareció involucrado en esas prácticas Santos Cerdán, el secretario de Organización y diputado del PSOE. La semana pasada, Cerdán renunció a su banca y este lunes presentó su dimisión como militante socialista.
El presidente del gobierno español descartó que esta crisis vaya a conducir a su renuncia, como reclaman Vox y el Partido Popular, y dijo que “entregarle las riendas del país a una coalición” de esos partidos de derecha “que están impulsando una agenda reaccionaria” sería “una tremenda irresponsabilidad”.
“No vamos a permitir que la posible corrupción de unos pocos, que tendrá que ser dirimida y sustanciada en los tribunales, ponga en peligro ese buen ritmo del país”, dijo Sánchez, y señaló que la derecha española tiene “abiertas 30 causas de corrupción”. Reconoció que en materia de prevención de la corrupción el oficialismo no logró “estar a la altura”, y prometió: “Vamos a actuar y vamos a tratar de recomponer esa confianza que eventualmente haya podido ser perdida por parte de algunos ciudadanos que crean y que apuesten por este gobierno de coalición progresista”.
A las manifestaciones de repudio por las supuestas coimas cobradas por funcionarios se sumó el rechazo a expresiones reveladas por las escuchas telefónicas dispuestas por la Policía. Según citaron varios medios, en 2019 Ábalos y Koldo hablaban de trabajadoras sexuales como de objetos a repartirse, y también daban a entender que les habían conseguido trabajo a “señoritas” en empresas públicas.
La agencia de noticias Europa Press citó audios con frases de Koldo a Ábalos sobre varias mujeres: “Te tengo preparada una. [...] La Ariatna está bien, está recién, está perfecta”. El dirigente político le señala: “Y la colombiana nueva”. Discuten sobre cuál prefiere cada uno y finalmente Koldo cierra: “Pues la que tú quieras. O Ariatna y Carlota, y a tomar por culo”. La periodista Ana Bernal Triviño publicó que, al conocerse esos intercambios, las mujeres socialistas reaccionaron “indignadísimas” y recordó que, por entonces, en 2019, el PSOE y Podemos impulsaban el feminismo entre sus principales banderas.
Ana Redondo, ministra de Igualdad, dijo que esto “ha dolido especialmente y las feministas llevamos mucho tiempo trabajando para erradicar el machismo de nuestra sociedad, pero siempre decimos lo mismo: es un problema estructural que está inoculado en todas las organizaciones y en la sociedad”.
La ministra defendió que el PSOE adoptó una postura de “tolerancia cero” contra la corrupción y el machismo al conocerse estos hechos. A su vez, la diputada Andrea Fernández, portavoz de la cartera de Igualdad, dijo que las feministas socialistas exigen “medidas, respuestas y contundencia” ante “la gravedad de los hechos”, y que sienten “una vergüenza incalculable”, que jamás habían sentido. “Creo que somos más necesarias que nunca”, agregó.
También Sánchez manifestó, en nombre de la directiva del PSOE, la “indignación” por esos dichos “absolutamente incompatibles con los valores feministas de esta organización” y con su “identidad como partido”.
El movimiento Sumar, socio en el gobierno liderado por Sánchez, pidió al PSOE “garantías de que puede extirpar la corrupción”. Su portavoz, Ernest Urtasun, dijo que Sumar “está en condiciones de liderar esta segunda parte de la legislatura” y señaló que el caso Cerdán logró “quebrar la confianza” entre las dos organizaciones políticas.
Urtasun manifestó también que Sumar exigirá a Sánchez “garantías” para que el PSOE termine con las prácticas corruptas en su interior y que se tomen medidas para que “cualquier empresa que se demuestre que ha pagado sobornos quede excluida de forma permanente de cualquier concurso de licitación de obra pública”, además del “relanzamiento de la agenda social”.
Otro partido de izquierda, Podemos, descartó apoyar una eventual moción de censura contra el actual Ejecutivo. Sin embargo, el portavoz de esta organización política, Pablo Fernández, dijo que Podemos no va a participar en una ronda que prevé hacer Sánchez con partidos que apoyan a su gobierno. Según citó el diario Público, el vocero dijo que esos encuentros son sólo “un lavado de cara” y llamó a “la gente progresista” a no resignarse a elegir “entre lo malo y lo peor”.