Opinión Ingresá
Opinión

El nuevo tablero político en Bolivia

3 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La vida política boliviana sigue a su ritmo vertiginoso. En poco más de una semana sucedieron dos hechos significativos que no pueden pasar inadvertidos. Primero fue el turno de las elecciones subnacionales, y seguidamente tuvo lugar la aprehensión preventiva de la expresidenta Jeanine Áñez, acusada de “terrorismo, sedición y conspiración”.

¿Cómo afectan ambos hechos el nuevo tablero político boliviano?

Comencemos por una obviedad: una cita electoral subnacional no es lo mismo que una nacional. Y en Bolivia eso ha sido así a lo largo de las últimas décadas. Si echamos la vista atrás, observamos que el Movimiento al Socialismo (MAS) siempre obtuvo una votación subnacional de entre 15 y 30 puntos por debajo de lo logrado a nivel presidencial. Y en esta ocasión ocurre algo parecido. Luis Arce obtuvo 55 puntos en las elecciones generales del año pasado, y ahora el MAS logra 42,5% de los votos a nivel gobernación (gana en tres de los nueve departamentos en primera vuelta y concurre a cuatro en segunda); mientras que, a nivel municipal, ganó en 241 de un total de 337 o, visto de otro modo, alcanzó 33,3% de los votos. La única variable en la que sí hubo un retroceso fue a nivel de capitales más El Alto, donde obtuvo solamente 24,3% de votos (sólo ganó en Oruro).

Sigamos con otra obviedad: el MAS continúa siendo la principal fuerza electoral y política del país, con presencia a lo largo y ancho de todo el territorio boliviano. No hay ningún otro partido que tenga esa capacidad. Existe oposición, sí, pero muy atomizada geográficamente; hay liderazgos locales, sí, pero no a nivel país.

Otra característica de la nueva oposición es que se bolsonarizó. La nueva derecha boliviana se escoró hacia el extremo, situándose en muchas ocasiones por fuera de los bordes de la democracia. Camacho, ahora gobernador electo de Santa Cruz, o Iván Arias, exministro de Áñez y ahora alcalde de La Paz, son buenos ejemplos de ese nuevo trumpismo latinoamericano que canta fraude cuando pierde, que reniega de la democracia cuando no le conviene y que tiene como centralidad el odio, el odio a lo popular, a lo indígena, a todo avance que implique una ampliación de derechos y libertades y un freno a sus privilegios.

Pero no toda la nueva oposición es así. Una novedad resultante de esta cita electoral subnacional es que una escisión del MAS, la agrupación Jallalla Bolivia, emerge con fuerza. El caso de Eva Copa, expresidenta del Senado, es el más notable: ha logrado ganar la ciudad de El Alto, con una votación altísima. Esta es la primera vez que una opción que nace del MAS y decide ir por fuera tiene un resultado tan exitoso en una plaza electoral importante. Se trata de un hecho a considerar, nada desdeñable, porque podría tener consecuencias notables en la política boliviana en los próximos años.

Pero esta cita electoral, la subnacional, por muy importante que sea, no tiene capacidad por sí sola para explicar el tablero político boliviano.

Otra característica de la nueva oposición es que se bolsonarizó. La nueva derecha boliviana se escoró hacia el extremo, situándose en muchas ocasiones por fuera de los bordes de la democracia.

El gobierno de Arce es indudablemente el que concentra la mayor parte de las expectativas de la ciudadanía. El bienestar cotidiano depende de la gestión del presidente en lo económico, en lo social. Tener un bono para salir de la pobreza, encontrar un trabajo, mejorar el ingreso, tener la vacuna, tener acceso a la educación pública y gratuita. Esas son todas las razones que hacen que la centralidad política siga estando en el ámbito de la toma de decisiones del presidente.

Hasta el momento, Arce no ha decepcionado en cuanto a su gestión. En apenas cuatro meses, le ha dado tiempo para activar el bono contra el hambre, ha creado un nuevo régimen de reintegro del IVA para familias de ingresos bajos, ha aumentado el ingreso de los jubilados, ha reducido los precios de los alimentos, ha implementado el impuesto a las grandes fortunas, ha ordenado la capitalización de 100% de los beneficios de 2020 de la banca, ha ayudado a refinanciar créditos, ha venido reactivando al sector agrario e industrial, ha devuelto el crédito malhabido de Áñez con el Fondo Monetario Internacional y, por último, ha conseguido cientos de miles de dosis de vacunas para una población que había sido abandonada a su suerte.

A partir de aquí, el principal desafío del gobierno de Arce es doble. Por un lado, continuar con las políticas económicas, sociales y sanitarias que traigan resultados satisfactorios e inminentes a las familias bolivianas. Por otro, procurar el encaje institucional y democrático de los nuevos representantes electos que pregonan posturas manifiestamente antidemocráticas. Es en este sentido que los procesos abiertos por la Justicia contra la expresidenta de facto Áñez y parte de su gabinete adquieren una importancia fundamental para la senda de la consolidación democrática en el país. En el nuevo tablero político boliviano no puede haber lugar para la desestabilización, la violencia, el racismo y la ruptura de la democracia.

Alfredo Serrano Mancilla y Camila Vollenweider integran el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesan las opiniones?
None
Suscribite
¿Te interesan las opiniones?
Recibí la newsletter de Opinión en tu email todos los sábados.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura