“Va a haber dos candidatos” reconoció en diálogo con la diaria el presidente del Directorio nacionalista, Luis Alberto Lacalle, también de vacaciones en el balneario fernandino. La irrupción de la candidatura del economista De Haedo tomó por sorpresa a muchos integrantes de Unidad Nacional (Una) y del Herrerismo, ya que el lunes pasado, en una reunión informal del Directorio, se había acordado no manejar nombres hasta tanto no se definieran los lineamientos programáticos básicos de la oferta electoral blanca para la capital.
En AN en tanto, se da como un hecho la postulación de De Haedo. Luego de la reunión del lunes pasado entre Jorge Larrañaga con los dirigentes del sector que integran el Directorio, el líder aliancista consultó a los diputados de Montevideo por la propuesta. Aunque algunos “la vieron complicada”, según mencionó una fuente aliancista, “prácticamente todos dieron el visto bueno”, lo que permitió que Larrañaga ratificara el apoyo que tendrá De Haedo por parte del sector.
“Es legítima la decisión de Alianza, pero obviamente define un escenario nuevo”, puntualizó el diputado herrerista Pablo Abdala, reconociendo que con esta resolución “se descarta la candidatura única del Partido Nacional y pasamos al plano de las dobles candidaturas”. En el mismo sentido se manifestó el líder de Correntada Wilsonista, también integrante de la Una, el senador Francisco Gallinal. “Tienen derecho si creen que eso es mejor”, dijo en referencia a la candidatura del otro sector nacionalista. Para Gallinal, la posibilidad de que De Haedo sea el candidato único del PN nunca estuvo planteada: “Se proclamó con el propósito de tener un candidato propio, nunca se nos propuso que fuera el candidato único, más bien me parece que la intención es habilitar la competencia”, opinó.
Así las cosas, AN ya presenta su definición y obliga a la Una a apurar la suya. Abdala estimó que los próximos días se profundizarán los contactos para adoptar una postura; “ya con otro candidato, el nuestro tiene que empezar a correr rápidamente”, señaló.
El nombre de Ana Lía Piñeyrúa, ex ministra de Trabajo (1995-2000), diputada electa y primera suplente de Lacalle en el Senado, sigue estando sobre la mesa, aunque hasta ahora se había manejado como candidata única del partido, y no como postulante de un sector. Fuentes cercanas señalaron que la diputada electa mantendría su “predisposición” para aceptar la postulación.
Según explicó Lacalle, Una tendrá un cónclave en los próximos días para definir su postura. No hay certeza sobre si lo resuelto llegará a plantearse en la reunión del Directorio convocada para el lunes a las 10.00, cuando se encontrarán los dirigentes capitalinos, los ediles del departamento y los anteriores candidatos municipales, Ruperto Long y Javier García. La reunión está convocada para delinear la estrategia electoral y las principales ideas fuerza a nivel programático, pero será inevitable la discusión sobre las candidaturas. El propio Larrañaga reconoció ayer en una entrevista en El Espectador que “todo el tema de los programas es muy lindo, pero siempre terminamos en los nombres. Los nombres hacen a los proyectos políticos y a las candidaturas”.
Ya no será
El senador herrerista Luis Alberto Heber manifestó que el lunes se aprobarían las líneas programáticas “únicas” y el equipo de trabajo “único”, más allá de que hubiera una o más candidaturas partidarias. Sin embargo, desde AN ya se está manejando la necesidad de que más allá de un tronco común que una ambas corrientes, la de AN tendrá “un diferencial”, según anticipó la diputada Sandra Etcheverry. “Puede haber un marco de programa único, y después habrá diferencias, matices, acentos”, dijo también Larrañaga.
El lunes, otro de los temas que estará en discusión será el financiamiento de las campañas. Los recursos son escasos entre los sectores y los dirigentes que ya presentaron listas en julio y octubre. Gráficamente, y salvando una posible excusa para evitar la doble candidatura, Larrañaga admitió ayer que quizás “desde el punto de vista económico no podamos financiar ni una” postulación, porque, según reconoció, “las arcas de los sectores y del partido han quedado exhaustas después de un proceso electoral extenuante”.