El presidente José Mujica parece dispuesto a poner en juego toda su capacidad de negociación. Mantiene frentes abiertos con médicos, bancarios y funcionarios del Estado. Desde la oposición, y también del Frente Amplio (FA), critican el manejo gubernamental ante estos conflictos. El Ejecutivo reitera que para beneficiar a los “más sumergidos” hay que afectar intereses.
Frente público
Con el cese de actividades de los choferes de la Intendencia de Montevideo (IM), la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) capitalina comenzará hoy con los paros rotativos de 24 horas. Mañana lo harán los peones, el miércoles los funcionarios administrativos y el jueves todos los municipales, para efectuar una asamblea general. Ayer, sindicalistas de la empresa de limpieza CAP detuvieron un camión en Colón y 25 de mayo, que manejaba un chofer no sindicalizado. Por otra parte, funcionarios del MTSS se movilizarán el martes contra el decreto que obliga a cumplir seis horas diarias (el viernes pararon los bibliotecólogos de la Biblioteca Nacional). Ese día, Mujica cuestionó a los “señores universitarios” que se niegan a trabajar seis horas, “mientras pugnamos para que se cumpla la ley de ocho horas para los trabajadores rurales”
El Ministerio de Salud Pública (MSP) convocó para hoy a las 18.00 al Sindicato Médico del Uruguay (SMU), las Sociedades Anestésico-Quirúrgicas (SAQ) y la Federación Médica del Interior (Femi) para explicar el proyecto presentado el viernes respecto a la continuidad de las cajas de auxilio e impedir la huelga médica que comenzarían mañana Femi y las SAQ, y el viernes el SMU.
El director general del MSP, Gilberto Ríos, dijo que si después de la reunión se mantiene en pie la medida “se evaluará” la posibilidad de decretar la esencialidad del servicio médico o presentar denuncias penales por omisión de asistencia. Por el momento sólo está prevista la fiscalización del cumplimiento de los protocolos de atención médica en caso de paros. “Aspiramos a que reflexionen y no recurran a esta medida”, advirtió el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta.
El viernes, los ministros de Salud, Daniel Olesker, y de Economía, Fernando Lorenzo, anunciaron que el Poder Ejecutivo enviará el proyecto de ley por el cual a partir de 2011 se convierten las cajas de auxilio en seguros de salud complementarios a los servicios que brinda el Fondo Nacional de Salud (Fonasa). La iniciativa propone que los aportes de los usuarios de las cajas se vuelquen gradualmente, en cinco años, al fondo. En este período, las empresas y trabajadores deberían llegar a acuerdos que permitan la continuidad de las cajas más allá de 2015. Además, Lorenzo anunció que a todos los trabajadores o profesionales que aporten al Fonasa más de lo que le correspondería pagar de cuota mutual por su núcleo familiar se les devolverá al año, tal como sucede con el IRPF. Mientras que las SAQ y Femi ratificaron el sábado que comenzarán una huelga médica mañana a partir de las 8.00, el SMU convocaría a otra asamblea el miércoles para confirmarla. El presidente del SMU, Julio Trostchansky, envió una carta a los médicos en la que rechaza la aplicación de la medida: “Las medidas radicales como la que estamos amenazando implementar suponen tomar de rehén al usuario enfermo para defender un derecho conquistado”, señala. Más allá de que la asamblea resuelva detener el paro por tiempo indeterminado, un informe jurídico del SMU determinó que se requiere un previo aviso de siete días antes de comenzar con la huelga, por lo que los médicos la comenzarían el viernes 26.
Otro conflicto que se agravó, cuando parecía que estaba en su etapa final, es el de la banca oficial de AEBU. El viernes, durante una mesa de negociación, la delegación del Banco República (BROU) pidió un cuarto intermedio para dialogar con sus pares del Ministerio de Trabajo (MTSS). El dirigente Alejandro Gómez señaló que hay “inconsistencias” entre ambos organismos, cuando la propuesta del gobierno “debería ser una”. El gremio volvió a considerar “insuficiente” la propuesta y afectó el Clearing de cheques esa noche.
El director del BROU, Jorge Perazzo, admitió que con el MTSS hay un “pequeño matiz” y no una “diferencia importante”. Brenta, en tanto, dijo a la diaria que el MTSS no hizo ningún planteo al gremio sin consultarlo al presidente del BROU y, por otra parte, apreció como una señal positiva que la banca oficial haya resuelto no tomar medidas hoy.