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Carmelo Vidalín y Luis Alberto Lacalle en la rural del Prado. (archivo, abril de 2009)

Foto: Ricardo Antúnez

De abajo de la alfombra

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Interna blanca en Durazno cobra la renuncia de encargado de Limpieza de la comuna.

En Durazno la historia y las tendencias dicen que ganará nuevamente la elección el Partido Nacional (PN), aunque en su interna los sectores están en una lucha de poder “despiadada”, según califican algunos. Ayer, el director de Servicios, Luis Iturria, renunció al cargo luego de que se conociera que sería cesado si “no limpiaba la ciudad en 48 horas”. El intendente Domingo Rielli e Iturria apoyan a los dos contrincantes blancos, Juan José Bruno y Benjamín Irazábal, que pelean por el sillón comunal.

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De arafue

Carlos Gasparri y Horacio Abella son los candidatos del Partido Colorado, que se espera que tenga una votación menor a la de octubre de 2009, cuando recogió 18,7% de los votos. El Partido Independiente, que tuvo 2% en las nacionales, postula a Alfredo Zarza, mientras que Asamblea Popular, que en octubre obtuvo 0,28%, va con Roberto Correa. En la primera vuelta el PN se quedó con el 41,6% de los sufragios, y el FA con 34,71%. En las departamentales de 2005 las diferencias habían sido mayores: PN 59,4%, FA 31,7%, PC 7,8% y PI 1%.

Tras la renuncia de Carmelo Vidalín a la intendencia de Durazno, a mediados del año pasado, asumió como jefe comunal el hoy candidato por su sector (Soplan Vientos Nuevos, SVN), Benjamín Irazábal, y cuando este último dejó el cargo para dedicarse a la campaña fue reemplazado por Rielli, hoy primer aliado de Bruno (Alianza Nacional, AN). Es así que tras diez años de gestión vidalinista, los dos meses previos a la elección estuvieron en manos del brunismo.

La campaña, entonces, ha permeado en la gestión municipal. Según el candidato frenteamplista Jorge Menéndez (Partido Socialista), “el aparato de la intendencia es el aparato electoral del PN, porque se toma a la comuna como el gran comité político, de lucha de dos sectores de un mismo partido”. Tras cruces de declaraciones entre el actual intendente Rielli y el ex, Vidalín, el problema que derivó en la renuncia del director de Servicios surgió luego del feriado de los municipales del sábado pasado, por el cual no hubo recolección de residuos.

Según Bruno, el lunes la ciudad de Durazno amaneció “llena de bolsas de basura”, y se decidió darle tiempo a Iturria hasta ayer “para que limpiara la ciudad”. “Si no, íbamos a pedir su destitución”, contó. La decisión trascendió ayer mediante el diario local El Acontecer y el director municipal renunció antes de que lo echaran.

Bruno reconoció que “hay una lucha interna” entre los blancos, pero negó que la destitución tenga que ver con que Iturria sea de SVN. “No es un problema que sea de la [lista] 41, lo que nos preocupa es que en la gestión de Rielli haya la ineficiencia que hay en cuanto a la basura”, explicó, y remató que ésa “es una visión que nos diferencia de Vidalín”.

Para el ex coordinador general de la comuna y primer candidato a la Junta Departamental por la lista 41, Domingo Bocchiardo, la renuncia de Iturria “sin dudas” se enmarca en la disputa electoral interna. El ex jerarca dijo que el departamento fue azotado hace dos semanas por fuertes vientos que generaron destrozos, y que eso, sumado al feriado del sábado, da cuenta de los problemas de limpieza. “Ante el reclamo popular de que la ciudad estaba sucia y el nerviosismo del intendente por que se lo reclamaran a él, la manera más fácil era echarle la culpa al director, que, además, no era de su sector”, opinó. Según Bocchiardo, como “la disputa está entre los dos sectores blancos hay una mayor fricción, pero son hechos de campaña política normales, que por suerte en Durazno se han superado una vez cumplido el acto eleccionario”.

Reciben escombros

Este argumento también es el que utilizan los candidatos del Frente Amplio (FA) para señalar que sus competidores blancos significan “la continuidad” del modelo vidalinista. “Son fuegos de artificio entre dos sectores que se traspasan el poder y que incluso se traspasan entre los sectores políticos: a veces están con uno, a veces con otro, sin que eso signifique cambios reales en las políticas que se efectivizan en el departamento. La continuidad es manifiesta y solamente cambia gente que se divide el gobierno como un botín de guerra después de cada elección”, acusó Menéndez, que fue subsecretario de Defensa en la pasada administración.

Para el postulante opositor, la lucha del FA “es difícil porque es un departamento muy conservador”. Si bien reconoció que las encuestas realizadas a nivel local dan como favorito al PN, destacó que en las elecciones nacionales el electorado frentista “ha aumentado elección tras elección”. Para el otro candidato de la izquierda, Martín Tierno (Espacio 609), en estas últimas semanas “ha habido un repunte del FA”, al tiempo que advirtió que se debe luchar contra el “clientelismo puro”. “Siguen haciendo promesas por empleo público, se siguen llevando materiales de construcción prácticamente casa por casa para conquistar votos”, denunció, y agregó que esa práctica es ejercida “por los dos sectores del PN”.

Desde la propia interna se reconocen estas prácticas. “Vidalín daba, por obra y gracia de algún jerarca, la ayuda a la gente, que yo no digo que esté mal, nosotros también ayudamos a la gente, pero lo hacemos en función de las visitas de las asistentes sociales, por eso la gente se ha quejado de que es mucho más lento”, explicó. Según el candidato aliancista, “antes si eras compañero político te lo dábamos, hoy nosotros no le preguntamos de qué partido es y si necesita se da”.

Bocchiardo negó que la comuna duraznense se mueva por el clientelismo: “Es un facilismo de la oposición decir eso, el número de funcionarios está relativamente topeado y estable, no hubo ingresos masivos, y tanto Vidalín como Irazábal han dicho que no esperen empleos”, se defendió.

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