Los datos extraoficiales de las elecciones regionales bolivianas aseguran que el gobernante MAS venció en cinco de los nueve departamentos, agrupados al oeste y suroeste.
Ellos incluyen los tres donde había vencido en las anteriores regionales (que se realizaron junto con las presidenciales de 2005), Oruro, Potosí y Chuquisaca -donde en la noche del domingo no se aseguraba que hubiera ganado-, La Paz y su vecina Cochabamba.
Mientras tanto, se adjudica a la oposición la victoria en Santa Cruz y Tarija, así como en Beni, pero en Pando (el extremo norte de la medialuna), en donde los primeros sondeos domingueros indicaban un triunfo del opositor Paulo Bravo, que busca la reelección, ahora se registra que él y el oficialista José Luis Flores están casi empatados, en el entorno de 47% a 49% de los votos.
En Pando se presentó la única denuncia de fraude: Flores sostuvo que tres delegados de una mesa electoral adulteraron el resultado en la capital, Cobija, lo que será denunciado ante la fiscalía.
El jefe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), el ex presidente panameño Arístides Royo, reiteró su elogio al “alto grado de madurez política existente en el país”, pero también señaló que estaba al tanto de las denuncias de Flores. La tensión en Pando determinó que la Corte Departamental Electoral aplazara hasta hoy el inicio del conteo de votos.
Aunque el resultado no está asegurado, el presidente Morales ya proclamó la victoria de su partido en seis regiones, incluida Pando. El mandatario dijo estar dispuesto a trabajar con la oposición, gesto que le fue devuelto desde varias regiones controladas por ésta, pero pidió que sus adversarios reconocieran que el proceso de cambio impulsado por el MAS “es imparable”, informó la agencia de noticias EFE.
“El gran deseo era ganar algunos gobernadores más”, señaló Morales, pero pasar “de tres gobernadores en 2005 a seis ahora es un triunfo importante”, agregó.
Por otra parte, en cuanto a las alcaldías, y también según sondeos, ya que los resultados oficiales se esperan recién para el 24 de abril, el MAS quedó bastante atrás: la oposición ganó siete de las diez en disputa, incluidas las de La Paz (sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo) y Oruro, que serán gobernadas por el opositor Movimiento sin Miedo, una formación que fue aliada del MAS hasta comienzos de este año.