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El canciller Luis Almagro, ayer, a su regreso de Europa.

Foto: SEPREDI S/D DE AUTOR

Señales de humo

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Almagro dio a entender que Uruguay debe dar el próximo paso para recomponer el lazo con Argentina.

Mientras se prepara la reunión bilateral entre los presidentes de ambas orillas, el canciller Luis Almagro consideró ayer que, en el marco de la “nueva relación de vecindad” con Argentina, fue el gobierno de aquel país el que tomó las tres primeras medidas para recomponer el vínculo. Ayer, la delegación argentina descartó en el plenario de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) monitorear la gestión ambiental de UPM en la propia planta, y Entre Ríos dejó en suspenso la iniciativa de instalar un tren turístico que una Concordia con Salto.

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Dale suave

Otra manifestación a favor del fin del corte de ruta surgió del grupo de intelectuales y políticos argentinos el Club Político Argentino, que emitió la Declaración del Río de la Plata, apoyada por referentes argentinos como Patricia Bullrich, Juan Manuel Casella y Marcelo Stubrin, y uruguayos como Alberto Couriel, Gerardo Caetano y Alberto Volonté. Para ellos, se está ante “una excelente oportunidad” para recomponer el vínculo: “La ausencia de declaraciones altisonantes, en los días siguientes [al fallo en La Haya], y la disposición del presidente Mujica a pagar un precio político para allanarse a un deseo del gobierno argentino en la Unasur completaron este cuadro de distensión”. Quienes suscriben afirman que también es momento de solucionar el problema en Gualeguaychú y sugieren que no sea “mediante coerción abierta, sino mediante persuasión”.

A la vuelta del viaje por la VI Cumbre de América Latina y el Caribe-Unión Europea, y del encuentro entre el bloque europeo y el Mercosur, que se realizaron en Madrid, Almagro puso paños fríos respecto de la relación con Argentina. El jerarca negó que las señales recibidas desde el país vecino luego de que Uruguay levantara el veto sobre la candidatura de Néstor Kirchner para la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no sean las esperadas, y en cambio consideró que “de a poco” se van recomponiendo los lazos históricos.

“Esto es una relación bilateral que se construye sobre un concepto de nueva vecindad”, explicó el canciller, y negó que en este proceso Uruguay haya hecho la primera movida. “De hecho es realizada por Argentina cuando destraba los fondos del Focem [Fondos de Convergencia Estructural del Mercosur] para la interconexión eléctrica; la segunda también la hace Argentina cuando su canciller anuncia que están prontos para el llamado a la segunda licitación para el dragado del canal Martín García; la tercera medida también la toma Argentina cuando señala su disposición a negociar el tema del gas, para la adquisición de gas boliviano”, enumeró Almagro.

En el último punto aludió a la reunión del viernes entre el ministro de Industria uruguayo, Roberto Kreimerman, y el ministro de Planificación argentino, Julio de Vido. “Nosotros contribuimos con un gesto que fue simplemente no vetar, y ahora seguimos con 18 temas más. Es algo que vamos construyendo de a poco para fortalecer la relación”, concluyó. El ministro de Relaciones Exteriores dijo advertir “mucho movimiento” en Argentina respecto del levantamiento del corte de ruta en Gualeguaychú.

Al pedido del gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri, para que los asambleístas liberen la ruta, se sumaron las voces de los intendentes de Colón, Hugo Marsó, y Concordia, Gustavo Bordet, en el mismo sentido. No obstante estas declaraciones, Almagro destacó que el “movimiento” no es sólo político: “No solamente a nivel público y oficial, con declaraciones, puntualizaciones y toma de posiciones políticas respecto de los asambleístas de Gualeguaychú, también a nivel de la sociedad civil”, dijo, y puso como ejemplo a Andrés Calamaro.

El viernes, durante el recital que dio en el Velódromo, el cantante argentino opinó que “los piqueteros de Gualeguaychú son unos fachos que me caen cero bien”, aunque también sugirió que la planta de celulosa de UPM debería producir “papel para armar porros”. “Son gestos que valoramos positivamente”, afirmó el canciller uruguayo, quien dijo que desde Uruguay se mantiene como postura “nuestra mejor buena fe y seguir trabajando con los planteos que hace Uruguay en función de un laudo arbitral que no está cumplido y de la legalidad del Mercosur”.

Y sin embargo

Son varios temas los que quedan pendientes en la relación bilateral. Uno de los prioritarios, el monitoreo que se realizará a UPM, genera desencuentros entre las delegaciones que integran la CARU. Luego de una extensa reunión el lunes, el plenario de la CARU se volvió a reunir el martes y ayer. Fuentes de la cancillería informaron que la comitiva uruguaya descartó la propuesta argentina de monitorear el desempeño ambiental dentro de la planta de UPM, lo que fue aceptado por Argentina, y que ahora debaten una lista de más de 10 puntos vinculados a cuestiones medioambientales, que requieren el asesoramiento de especialistas.

La propuesta estará afinada para que el 2 de junio la terminen de aprobar los presidentes José Mujica y Cristina Fernández, que se reunirán en la estancia de Anchorena para discutir éste y otros asuntos. Justamente para definir el listado de los “18 temas”, Almagro mantendrá hoy a las 11.00 en cancillería una reunión interministerial, para conocer de primera mano las prioridades de los ministros. La negociación por la compra de gas a Bolivia, el dragado del canal Martín García y los temas comerciales relacionados con las trabas a las exportaciones uruguayas y los transbordos que deben hacer en Montevideo los barcos que salen de Argentina con destino a Brasil son algunos de los puntos prioritarios del encuentro entre mandatarios.

Otra de las cuestiones que quedaron en el tintero fue la concreción del tren turístico que una las ciudades de Salto y Concordia, una propuesta hecha a Uruguay por el gobierno de Entre Ríos, frenada también desde esa provincia. El tren turístico “era una iniciativa del lado argentino, que frente al anuncio, por parte de la gente de Gualeguaychú, de que iban a realizar una manifestación en el viaje inaugural, las autoridades de Entre Ríos resolvieron suspenderlo”, explicó el presidente de AFE, León Lev.

El jerarca informó que para que el tren se ponga en marcha es necesario que el gobierno entrerriano pague una póliza de seguro contra accidentes y una comisión de pilotaje para que un funcionario de AFE controle los vagones, pero que dicho trámite no fue iniciado. “Después de conocido el fallo de La Haya no ha habido nuevas iniciativas de parte de Entre Ríos, y ahora estamos en una prudente espera, para que se concrete en mejores condiciones”, consideró.

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