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Juan Manuel Santos, presidente electo de Colombia, ayer, en Bogotá, al dar el primer discurso tras conocer su victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Foto: Efe, Mauricio Dueñas

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Con 56% de abstención, el uribista Santos venció en la segunda vuelta colombiana con más de 9 millones de votos contra 3,5 de su rival Mockus.

La sorpresa en la votación de ayer en Colombia consistió en que el candidato del Partido de la U, Juan Manuel Santos, obtuviera más votos que el presidente Álvaro Uribe cuando fue reelecto en 2006. La victoria del oficialismo, la alta abstención y un aumento de los votos verdes que no bastaron para superar al oficialismo cumplieron con las previsiones para la jornada.

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Tal como las estimaciones lo indicaban, el próximo presidente colombiano será el uribista Juan Manuel Santos. Con el 69% de los votos, el candidato del gobernante Partido de la U venció al candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, que obtuvo el 27,5% de respaldo en las urnas, según los datos oficiales, con el 99% de las mesas escrutadas.

Las primeras estimaciones indican que participó en las elecciones el 44% de los casi 30 millones de colombianos habilitados para votar, pese a los reiterados llamados de los candidatos a votar. Minutos después de finalizado el enfrentamiento mundialista entre Brasil y Costa de Marfil, el último de la jornada, Mockus motivaba desde su Twitter: “Todavía queda más de una hora y media para ir a votar. Con lluvia o con sol, nuestro compromiso y nuestras ganas son las mismas”. Una hora después: “En media hora cerrarán las urnas. Todavía tienen tiempo quienes no han salido”.

Los argumentos esgrimidos por la prensa para la baja votación fueron varios: una fuerte lluvia sobre casi toda Colombia, una jornada con tres partidos mundialistas y la ingrata sensación de que ya estaba todo resuelto por la diferencia de más de 20% entre los candidatos en la primera vuelta del 30 de mayo.

Respecto a la abstención, Santos aseguró que “es un gran avance que los problemas que tengamos en este país sean los partidos de fútbol y la lluvia”, y no problemas de seguridad.

Por su parte, el candidato verde sugirió que se permita votar a los ciudadanos de más de 16 años y no sólo de 18, para aumentar la participación. “Si la votación es baja, la legitimidad [del ganador] no es tan buena”, indicó.

Los más de nueve millones de votos que obtuvo Santos, pese a que representan menos de una tercera parte de los habitantes del país, lo convirtieron en el candidato más votado en los últimos 50 años de la historia colombiana, superando al presidente, Álvaro Uribe, que en 2006 fue reelecto en primera vuelta con 7,4 millones de votos, recordó la agencia de noticias EFE.

El ex ministro de Defensa aumentó su votación en casi dos millones de votos, mientras que Mockus elevó su respaldo en 350.000 personas, pese a que las previsiones estaban en su contra. Los verdes se convirtieron en la primera vuelta en el segundo partido colombiano y ayer se reafirmaron en ese lugar, indicó el diario colombiano El País. “El resultado es impresionante: juntos hemos creado la segunda fuerza política de Colombia”, señalaba Mockus en su cuenta de Twitter, desde donde también prometió seguir trabajando para “transformar la política en algo que produzca orgullo y admiración”.

Luego de anunciado el resultado, el verde continuó arengando a sus seguidores, “A partir de hoy queda elegido un nuevo gobierno. Pero también se consolida una nueva fuerza política independiente: el Partido Verde”. Más tarde agregó que son millones las personas que encuentran “una nueva forma de hacer política” y aseguró que “los colombianos saben que podrán contar con nosotros de aquí en adelante”.

En un discurso posterior, Mockus felicitó a Santos, quien ocupará el lugar de Uribe, que se retira el 7 de agosto con casi 70% de popularidad.

Si bien la guerrilla no figura como un factor decisivo para la abstención, sí se sintió ayer su presencia cuando causó la muerte de 16 uniformados durante la jornada. En un departamento norteño y fronterizo con Venezuela, una emboscada del Ejército de Liberación Nacional (ELN) asesinó a siete policías. En Cúcuta, carabineros de la policía fueron emboscados, aún se desconoce si por el ELN o por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), donde perdieron la vida seis agentes y un suboficial. En enfrentamientos en diferentes departamentos murieron tres soldados, dos resultaron heridos y seis guerrilleros de las FARC resultaron muertos.

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