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El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante una entrevista transmitida por la televisión pública, el viernes 14, en Quito.

Foto: Efe, Emilio Sánchez

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La dirección de la Policía de Ecuador pasará a manos de civiles.

La Policía de Ecuador dejará de contar con un poder que se asemeja a un autogobierno. El gobierno de Rafael Correa habilitó una reforma de esa institución -que protagonizó un levantamiento el año pasado- para restar poderes a su comandante general y someterla al poder civil.

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“Se acabó la pseudo soberanía de la Policía”, manifestó el ministro del Interior, Alfredo Vera, en referencia a la autonomía de la que disponía la institución desde hace 30 años, especialmente en cuanto al presupuesto. Una vez que lo aprobaba el presidente, podía ser reformado por el comandante general de la fuerza. La mayor parte de las decisiones que involucran a la Policía Nacional en Ecuador son tomadas por la Comandancia General de la Policía y no por un órgano civil que dirija la institución.

Desde 2009 el gobierno pretende modificar esos aspectos y ha reconocido que la necesidad de cambios aumentó con el motín del 30 de setiembre, cuando un grupo de policías se alzó contra el gobierno en reclamo de un aumento salarial y mantuvo al presidente Rafael Correa en una habitación de hospital durante varias horas, en lo que fue denominado por el oficialismo un intento de golpe de Estado.

Vera remarcó en una conferencia de prensa que la Policía “es una institución que está ligada al proceso de desarrollo cotidiano de la vida del Estado ecuatoriano”, por lo cual no puede disponer, como hasta ahora, de “pseudo-independencia, pseudo-soberanía y pseudo-autonomía” del poder civil.

Los primeros cambios previstos, según se informó en un comunicado del Ministerio del Interior, incluyen que el personal policial trabajará sólo en operativos y no en tareas administrativas, que quedarán a cargo de civiles contratados o designados por la cartera. El ministerio podrá evaluar los cargos existentes en la fuerza y en caso de existir algunos puestos innecesarios, serán suprimidos.

Los bienes propiedad de la Policía serán traspasados al Ministerio del Interior, así como sus obligaciones y derechos de índole económica. A su vez, el presupuesto anual se realizará en la cartera y será dedicado exclusivamente a las necesidades policiales.

Hasta ahora, la Policía disponía del dinero del presupuesto. Inclus o podía hacer inversiones, por lo cual hoy en día es accionista en Tecnistamp, una empresa que elabora uniformes y calzado, y Gasespol, que fabrica gases lacrimógenos, chalecos antibalas y otros accesorios policiales.

Si bien el decreto, que permite hacer cambios durante 90 días, tiene fecha del lunes, recién el miércoles se dio a conocer su existencia y, ayer, el ministro Vera presentó su contenido ante el Regimiento de Quito 1, donde comenzaron los levantamientos de setiembre, acompañado por el comandante de la Policía, Patricio Franco. El diario ecuatoriano El Comercio informó que luego de la conferencia del ministro, Franco tomó la palabra para pedir a los oficiales que trabajen con “honor y disciplina” y negar informaciones de medios locales aclarando que no hay malestar ni rencor en la institución por el decreto.

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