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La candidata presidencial peruana por el partido Fuerza 2011, Keiko Fujimori, junto a una simpatizante durante su visita al asentamiento Santa Rosita, en el distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima.

Foto: Efe, Paco Chuquiure

Padre y padrino

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Denuncian que Alberto Fujimori dirige desde la cárcel la campaña electoral de su hija, Keiko.

A poco más de dos semanas para la segunda vuelta electoral en Perú los sondeos siguen mostrando un cabeza a cabeza entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala, y aumentan las voces de alarma por el posible regreso del fujimorismo al poder.

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Un triunfo de Ollanta Humala, el candidato nacionalista para la segunda vuelta electoral en Perú, el 5 de junio, “es la única forma de evitar el regreso de la mafia”, sostuvo ayer Álvaro Vargas Llosa -hijo del premio Nobel, politólogo y columnista- en referencia al regreso del fujimorismo. Sumó así su voz a otras que alertan que el gobierno que lideró Alberto Fujimori entre 1990 y 2000 puede tener una segunda parte con una eventual presidencia de su hija, Keiko, luego de las elecciones del 5 de junio.

Fujimori padre fue condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción cometidos durante su gobierno. Desde la cárcel, según denunció el diario peruano La República, dirige la candidatura de su hija, que fue su primera dama.

El periódico realizó una investigación que incluyó la supervisión de entradas y salidas de la prisión donde él cumple su condena e informó que ingresan y salen elementos de cartelería y propaganda, que son almacenados en la prisión o armados y distribuidos desde allí. Estas gestiones tendrían “ayuda del gobierno de Alan García”, el presidente peruano, ya que la guardia policial de la celda de Fujimori -de 1.000 metros cuadrados y que incluye una sala de conferencias- incluso colabora con el armado de la campaña de Keiko, agregó el diario.

Según la información que publicó, Fujimori padre también recibe a los distintos asesores de su hija, recomienda los pasos a seguir en las declaraciones y la campaña. Las puertas del penal fueron liberadas desde la segunda vuelta y el ex mandatario tiene libertad de horarios para recibir visitas y hasta realizar reuniones multitudinarias. Incluso, informó La República, en la puerta de la prisión no hay personal de seguridad policial, sino un grupo de partidarios políticos del fujimorismo.

La campaña presidencial de Fujimori hija cuenta con un nuevo asesor desde esta semana: se trata de Rudolph Giuliani, quien aplicó la “mano dura” contra la delincuencia cuando fue alcalde de Nueva York y asesorará a la candidata en temas de seguridad ciudadana. En realidad, dos expertos de la empresa de seguridad de Giuliani están desde hace dos meses en Perú y con ellos el ex alcalde articulará recomendaciones para un posible gobierno de una primera presidenta mujer en Perú.

La agencia de noticias EFE recordó que si bien Giuliani es reconocido por haber reducido notoriamente las cifras de los delitos en Nueva York, también fue muy criticado por las violaciones a los derechos de los ciudadanos por parte de la policía neoyorquina en el marco de la lucha contra el crimen.

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