Nueve europeos, cinco latinoamericanos, dos africanos, dos asiáticos y un norteamericano serán los primeros cardenales que designe el papa Francisco. El nombramiento oficial se hará el 22 de febrero, pero los elegidos fueron dados a conocer ayer. Los cardenales son considerados el núcleo de poder de la Iglesia católica, porque son la primera línea jerárquica por debajo del papa, lo asesoran y eligen a su sucesor. Tres de los europeos designados son mayores de 80 años, por lo que no participarán en la elección del próximo papa, tal como está dispuesto en las reglas de la Iglesia.
Los cinco latinoamericanos son los arzobispos de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli -que había sucedido a Francisco-; Río de Janeiro, Orani João Tempesta -organizador de la Jornada Mundial de la Juventud Católica de 2013-; Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello; Les Cayes (Haití), Chibly Langlois; y Managua, Leopoldo José Brenes Solórzano. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, destacó las designaciones del arzobispo haitiano y el de Uagadugú (capital de Burkina Faso), porque a su entender éstos reflejan la especial atención de Francisco a los países desfavorecidos.
Además de ellos, fueron nombrados cardenales los obispos que integran el gobierno de Francisco: el secretario de Estado en el Vaticano, Pietro Parolin, el prefecto en la Congregación por el Clero, Beniamino Stella, el secretario general del Sínodo de los Obispos, Lorenzo Baldisseri (todos italianos), y el prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el alemán Gerhard Ludwig Müller.
Entre el resto de los cardenales, hay dos asiáticos y dos africanos, lo que refleja una mayor integración de otros continentes, no sólo de América Latina, al tradicional predominio europeo en la Iglesia católica. La participación de distintas regiones es otra señal del cambio de fondo que pretende el actual papa para esa institución. En el cónclave que eligió a Jorge Bergoglio como papa, los latinoamericanos eran 19, los africanos 11 y los asiáticos diez; ahora son 24, 13 y 12, respectivamente. Es probable que esa tendencia se acentúe en el próximo nombramiento.
Cuando se eligió a Francisco, ya había 14 lugares vacantes de los 120 cardenales que tiene el cónclave. Con estos nombramientos -16 de los cuales pueden participar en un cónclave-, los cardenales “electores” son 122, dos más de los permitidos, pero el número bajará a 112 para 2015, porque diez de ellos cumplirán 80 este año.
Despertó polémica el nombramiento del chileno Ezzati, acusado de haber encubierto a curas que abusaron de menores de edad en Chile durante las últimas décadas; en especial a cuatro, entre ellos, Fernando Karadima, absuelto por la Justicia chilena, pero declarado culpable en el Vaticano por “quiebre del celibato con violencia, incluyendo a menores de 16 años”.