El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, admitió “deficiencias administrativas” en diez contratos de la Aviación del Ejército y ordenó el retiro del coronel Róbinson González del Río, que ya estaba detenido por la ejecución extrajudicial de dos campesinos que hizo pasar por guerrilleros. González del Río fue señalado por la revista colombiana Semana como el “centro de la trama” de corrupción en el Ejército que ese medio hizo pública. El caso motivó además la renuncia del jefe del Comando Conjunto de Operaciones del Ejército, el general Javier Rey.
El semanario reveló un esquema de coimas que adulteraba contratos y licitaciones. Las pudo reconstruir mediante el análisis de audios de conversaciones de 2012 y 2013, que estaban en la Comisión de Acusaciones del Congreso, organismo que se encarga de investigar denuncias. La mayoría de los oficiales involucrados en ese caso están, al igual que González del Río, vinculados con la práctica conocida en el país como “falsos positivos”, por la cual militares mataban civiles y los hacían pasar por guerrilleros caídos en combate, lo que les permitía acceder a una política de premiaciones.
Algunos líderes opositores reclamaron ayer la renuncia de Pinzón. Uno de ellos fue el diputado del Polo Democrático Alternativo Iván Cepeda, candidato a senador en las legislativas del 9 de marzo, quien dijo: “Es imperativa la renuncia del ministro”. Opinó que “los sucesivos escándalos de corrupción en el Ejército, como las presuntas interceptaciones ilegales” de comunicaciones de políticos de izquierda y de los delegados del gobierno y de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el diálogo de paz, son un síntoma de “descomposición generalizada que requiere una reforma de carácter estructural”. Reclamó además “una discusión sobre cuáles serán los cambios fundamentales que sufrirán las fuerzas militares” de cara a los acuerdos de paz que se están negociando.
Los copresidentes del también opositor Partido Verde, el concejal Antonio Sanguino y el senador Luis Carlos Avellaneda, también reclamaron la renuncia de Pinzón en un comunicado, y se refirieron al escándalo de las escuchas que surgió a principios de mes, también por revelaciones de Semana. “El ministro Pinzón debe asumir la responsabilidad política” y “el país espera su renuncia de manera inmediata” ya que el gobierno “y su ministro de Defensa no han dado explicación satisfactoria al país sobre las interceptaciones ilegales realizadas por altos mandos de inteligencia revelados por la revista Semana”, dijeron. El Ejército investigó esas escuchas en el proceso de paz con las FARC, pero concluyó que no hubo actividades ilícitas.
La Procuraduría General colombiana anunció que investigará las denuncias de irregularidades en licitaciones y contratos revelados este fin de semana. Además, solicitó a Semana materiales relativos al caso de las escuchas.
El coronel ahora pasado a retiro González del Río emitió un comunicado en el que niega las acusaciones en su contra y se declara dispuesto a colaborar con las investigaciones. En las grabaciones reveladas se lo escucha hablar de comisiones de hasta 30% en contratos para insumos del Ejército. El militar admitió que buscó ayuda para financiar su defensa en el asunto de los falsos positivos, en 2007, y que en ese marco pensó en recomendar a algún “amigo” para que se presentara a una licitación, por la que a cambio recibiría una compensación económica. “Nunca se concretó nada. Fue una oportunidad que miré, pero analizándola detenidamente me di cuenta de que eso era imposible y no continué con el tema […]. Si lo hice fue por mi afán de buscar recursos para el pago de mi defensa y la de mis hombres, ya que la tenemos que asumir nosotros con nuestros recursos”, dijo Pinzón.