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Pese a las advertencias de Rusia, los países de la OTAN invitaron a Montenegro a sumarse a esa alianza.

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El gobierno ruso había manifestado que consideraría una provocación cualquier expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia los Balcanes. Pese a la advertencia, esa alianza defensiva -liderada por Estados Unidos e integrada por países de América del Norte y Europa- invitó ayer a Montenegro a integrarse.

El malestar de Rusia se debe a que esto implica un avance de la OTAN hacia la que fue una zona de influencia soviética en el este y el sureste de Europa, y se relaciona con otras tensiones que mantiene Moscú con miembros de esa alianza. Unas, con Estados Unidos, son causadas por el despliegue de un escudo antimisiles en Europa del Este por parte de Washington, y otras, con Europa, se debieron a que Rusia anexó a su territorio la península de Crimea cuando ésta se declaró independiente de Ucrania, aliado europeo, en 2014. La invitación, además, llega en momentos en que Moscú, por un lado, y Washington y sus socios europeos, por otro, intentan conciliar sus diferencias acerca del conflicto sirio, en particular sobre la permanencia en el gobierno del presidente Bashar al Assad, aliado de Rusia.

“Moscú siempre ha dicho que la expansión de la OTAN y de sus estructuras militares hacia el este no puede quedar sin respuesta del este, es decir, de la parte rusa, en lo que se refiere a garantizar la seguridad y la paridad de intereses”, dijo ayer en conferencia de prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. En setiembre, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, había manifestado que una expansión de la OTAN era “un error, incluso una provocación”, recordó la agencia de noticias Reuters.

La visión de quienes impulsan el acuerdo es muy distinta. El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo al hacer el anuncio que “éste es el comienzo de una hermosa alianza”, y el primer ministro de Montenegro, Milo Djukanovic, consideró que ayer fue “un día histórico”, el más importante desde que se proclamó la independencia de su país, en 2006. Ese mismo año, el país se unió a la Asociación por la Paz de la OTAN y comenzó así su acercamiento a la alianza.

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