El ex director del área Internacional de Petrobras Néstor Cerveró dijo que recibió sobornos en Argentina por una operación en la que estuvo involucrado el diputado y ex ministro de Planificación kirchnerista Julio de Vido. Cerveró ya fue condenado a 17 años de prisión por su participación en la red de corrupción en el caso Petrobras e hizo un acuerdo con la Fiscalía para revelar datos de la trama a cambio de una disminución de la pena. En algunas ocasiones las revelaciones que hacen Cerveró y otras personas se filtran a los medios brasileños antes de ser verificadas por quienes investigan el caso. En esta ocasión, el diario O Estado de São Paulo informó, basándose en un resumen de las últimas declaraciones del ex director, que éste contó a la Fiscalía cómo fue la compra de Trasener y su posterior venta.
Trasener es la principal línea de transmisión de energía en Argentina, porque une al norte y el sur. Durante el gobierno de Carlos Menem fue vendida a la empresa Pérez Compancq, que, a su vez, fue adquirida por Petrobras durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Cerveró relató que desde que comenzó la administración de Néstor Kirchner, Argentina presionó para recuperar esa línea, y en 2006 Petrobras llegó a un acuerdo para venderla, pero al fondo de inversión estadounidense Eton Park. Sin embargo, según el relato, De Vido convocó a Cerveró a su despacho “y determinó” que sólo podían “vender la línea a Electro Ingeniería, una empresa amiga” que es argentina.
Cerveró también dijo que él y otro de los condenados por la red de corrupción en la petrolera brasileña, Fernando Falcão Soares, cobraron 300.000 dólares cada uno por la venta, pero “la mayor parte del soborno quedó en Argentina”. No aclaró por qué recibieron ese dinero ni si en Argentina se lo quedó el propio De Vido u otra persona.
Agregó que el otro brasileño que se quedó con parte del soborno fue Fernando Falcão Soares, quien también había mencionado a De Vido en una declaración que hizo en diciembre. Tanto en ese entonces como ahora el ex ministro negó estas acusaciones en Twitter. “En ningún caso Cerveró planteó ninguna acción irregular; de haberlo hecho, lo habría denunciado en la Justicia”, dijo De Vido. “Lo que hicimos fue hacer cumplir las leyes nacionales” y “obligar” a Petrobras a “desinvertir” para que la línea volviera a manos argentinas. “Nunca gestioné intereses privados, siempre actué en forma institucional y en defensa del interés nacional”, concluyó.
La defensa de De Vido no convenció a la diputada Elisa Carrió, que se presentó ante la Justicia para pedir que “se investigue la posible comisión de delitos” por parte del ex ministro y de, “eventualmente, otros funcionarios”.