Ayer comenzó en Marrakech, Marruecos, la cumbre del clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), conocida como COP22. Estará dirigida a concretar los compromisos asumidos por los países en el Acuerdo de París, al cierre de la cumbre anterior, la COP21. “La COP21 ha sido la cumbre de las decisiones. La COP22 en Marrakech será la de las soluciones”, resumió la semana pasada el presidente francés, François Hollande.
En París se acordó que los países tomarán las medidas necesarias para que el calentamiento global no supere los dos grados centígrados para 2100. Según el acuerdo, cada país deberá establecer un límite para sus emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar este objetivo. A su vez, los países más desarrollados deben comprometerse a colaborar con un fondo de la ONU que anualmente distribuirá 100.000 millones de dólares entre las naciones emergentes para costear la lucha contra el cambio climático y desarrollar políticas sustentables.
El Acuerdo de París entró en vigencia la semana pasada, después de ser firmado por 100 de los 192 países presentes en la COP21. En esta cumbre se va a buscar que se adhieran los países que no lo han firmado, especialmente los de África, continente en el que se celebra la cumbre. Se considera que, por su menor desarrollo tecnológico y otros factores, los países africanos son y serán los más perjudicados por el cambio climático.
La COP22 comenzó días después de que la Agencia de la ONU para el Medio Ambiente advirtiera que los países deberán asumir mayores compromisos para evitar que el aumento de temperatura para 2100 supere los dos grados. Según un informe de la agencia de la ONU, dado a conocer el jueves, incluso si se cumple con las medidas anunciadas en París -que serían asumidas después de esta cumbre- la temperatura global aumentará entre 2,9 y 3,4 grados durante este siglo.
Además, en los encuentros de activistas y científicos previos al comienzo de la COP22 se presentaron varios informes con conclusiones alarmantes. Uno de ellos indica que en 2015 se produjo la máxima concentración en la atmósfera de dióxido de carbono, uno de los gases que más colaboran con el efecto invernadero. Otro reveló que si no se toman medidas la temperatura en los alrededores del Mediterráneo aumentará cinco grados para 2100.
En Marrakech, durante esta semana tendrán lugar los encuentros entre técnicos y asesores. Ellos se encargarán de delinear un acuerdo que luego será renegociado la semana que viene por los 60 jefes de Estado y de gobierno que ya confirmaron su presencia en la COP22, que terminará el 18 de noviembre.