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El vicepresidente ecuatoriano fue condenado a seis años de prisión por caso Odebrecht

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El Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador declaró culpable y condenó a seis años de prisión por corrupción al vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, que está de licencia en el cargo. El fallo fue leído por Édgar Flores Mier, uno de los tres integrantes del tribunal, y asegura que Glas operó con su tío, Ricardo Rivera, y el ahora ex ejecutivo de Odebrecht José Conceição Santos, para favorecer “la concesión de contratos públicos” a la empresa brasileña a cambio del pago de sobornos. Por eso, Glas fue declarado culpable por asociación ilícita pero también por otros delitos como enriquecimiento ilícito, lavado de activos y tráfico de influencias. Rivera también fue condenado a seis años de prisión, así como otras tres personas involucradas en la asociación ilícita. Por último, otros tres hombres fueron condenados a 14 meses de prisión porque cooperaron con la fiscalía en la investigación.

De acuerdo con el fallo, Glas cometió estos delitos mientras ocupó distintos cargos durante el gobierno del ex presidente Rafael Correa, como el de ministro coordinador de Sectores Estratégicos y el de vicepresidente. Flores le impuso la pena pedida por el fiscal general, Carlos Baca Mancheno. Este consideró que con la investigación judicial quedó “comprobado que [Glas] tuvo poder e injerencia” en la entrega de cinco contratos a Odebrecht, y que cobró sobornos a cambio. Además, Glas quedó inhabilitado para ser candidato a cargos electos durante los seis años de la condena, y Flores dispuso, también a pedido de la fiscalía, que él y los demás condenados paguen una indemnización al Estado de 33 millones de dólares. De ese total, el vicepresidente tiene que pagar 14 millones.

El abogado de Glas, Eduardo Franco, aseguró que la condena es “inicua y bárbara”, y que presentarán una apelación, así como un pedido de suspensión de la pena para que su defendido sea liberado. El vicepresidente puede apelar el fallo emitido por un tribunal de primera instancia, pero mientras tanto deberá seguir en prisión, donde está desde octubre. En cuanto al cargo que ocupa y en el que se había pedido licencia, el 2 de enero se cumplirán 90 días de ausencia, por lo que el Congreso podrá nombrar un reemplazo elegido de una terna nominada por el presidente, Lenín Moreno.

El fallo fue leído mientras cientos de personas se manifestaban a favor y en contra de Glas en las afueras de la Corte Nacional de Justicia. Después de que se conociera el fallo hubo algunos enfrentamientos entre los dos bandos, que fueron separados por la Policía Nacional, que formó un cordón de seguridad entre ambos.

Por su parte, el ex presidente Rafael Correa, quien actualmente está en Panamá y ha dicho públicamente que Glas es inocente, dijo en una entrevista con CNN: “Seguramente ahora vendrán por mí”. Agregó que la condena de Glas es parte de “un intento de apoderarse de la vicepresidencia y otras funciones del Estado” por parte de Moreno, a quien acusó de estar “embriagado de poder”.

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