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Tom Pérez. Foto: Nicholas Kamm, AFP (archivo, enero de 2016)

Los demócratas eligieron a un hispano del establishment para que lidere el partido durante la era Trump

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Los miembros del Comité Nacional Demócrata eligieron como líder a Tom Pérez, un abogado de derechos civiles y ex funcionario del gobierno de Barack Obama que pertenece al ala más tradicional del partido. Los principales desafíos de Pérez serán unir a un partido dividido que todavía no se recuperó de la derrota de Hillary Clinton en las elecciones de noviembre y liderar la oposición, tanto al Ejecutivo de Donald Trump como dentro del Congreso, donde los republicanos mantienen la mayoría.

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Pérez fue elegido presidente del Comité Nacional Demócrata el sábado durante una sesión en Atlanta, en una segunda votación en la que se impuso con 235 de los 445 votos totales. En la primera ronda, se había quedado a un solo voto de la elección. Al apoyar a Pérez, los demócratas optaron por un dirigente continuista, afín a la corriente más tradicional del partido y representante del establishment para guiarlos en un momento de profunda crisis interna. El nuevo líder demócrata, de 55 años, fue apoyado por el equipo de Obama, de quien fue secretario de Trabajo desde 2013 hasta el fin de su mandato, y contaba con el respaldo oficial del ex vicepresidente Joe Biden, uno de los rostros más populares del partido. Su principal rival era el diputado negro y musulmán de Minnesota Keith Ellison, perteneciente al ala más progresista y respaldado por el senador Bernie Sanders.

En una muestra de su voluntad de unir a los demócratas y conquistar a los sanderistas, Pérez propuso, minutos después de ser confirmado como titular, una moción para que Ellison fuera nombrado vicepresidente. La propuesta fue aprobada por unanimidad y aceptada por el propio Ellison: “Tenemos que salir de aquí unidos, todos tenemos que salir de la mano, porque Trump está atrás de esa puerta […] No nos podemos dar el lujo de salir divididos”.

En su discurso, Pérez coincidió en la necesidad de los demócratas de unirse para oponer resistencia a Trump y a la mayoría republicana del Congreso y volver a ganar la confianza de los votantes, tras el inesperado fracaso de noviembre. “Tenemos que afrontar los hechos: sufrimos una crisis de confianza y de relevancia, y necesitamos una directiva que no sólo pueda dar batalla a Trump, sino que también produzca un cambio de cultura en el Partido Demócrata”, afirmó.

El demócrata aseguró que capitalizaría el rechazo que genera el nuevo mandatario estadounidense en muchos sectores para frenar su avance en el futuro. “Algún día van a estudiar esta era de la historia de Estados Unidos. Nos harán esta pregunta: ¿dónde estabas en 2017, cuando tuvimos el peor presidente en la historia de Estados Unidos? Podremos decir que el Partido Demócrata lideró la resistencia y se aseguró de que este fuera un presidente de un solo mandato”, dijo.

La estrategia de Pérez consistirá en oponerse cabalmente a las “propuestas agresivas” de Trump, como las referentes a la inmigración, pero dejar la puerta abierta para trabajar en algunos puntos comunes, como el aumento del salario mínimo, según prometió en Atlanta. También dijo que trabajará para incluir a las bases en la toma de decisiones fundamentales, limpiar la imagen del Partido Demócrata y devolver credibilidad a su proceso de debate interno. El comité demócrata estaba acéfalo desde mediados de 2016, cuando la entonces presidenta, Debbie Wasserman Schultz, tuvo que dejar su cargo debido a unas revelaciones del portal WikiLeaks que mostraban que la cúpula del partido había tratado de boicotear la candidatura de Sanders durante las elecciones primarias para favorecer a Clinton.

La ex candidata presidencial, que desde las elecciones optó por mantener un perfil bajo, felicitó a Pérez y a Ellison vía Twitter y se manifestó “emocionada por un partido fuerte y unificado que representa lo mejor del país en el futuro”.

Por su parte, Obama confió en que Pérez unirá a los demócratas “bajo un estandarte de oportunidades y sentará las bases para una nueva generación de liderazgo demócrata para este Estados Unidos tan grande, audaz, inclusivo y dinámico que tanto amamos”, según se lee en un comunicado.

Sanders también felicitó a Pérez, pero consideró “imperativo” que entienda que “lo de siempre no está funcionando”, y que el Partido Demócrata debe enfrentarse a ese 1% de la población de Estados Unidos que tiene el poder, mientras incluye a los trabajadores y a los jóvenes.

Trump también saludó al nuevo presidente del comité, al tiempo que sugirió que su elección favorecerá a los republicanos. “Felicidades a Thomas Pérez, que acaba de ser nombrado presidente del Comité Nacional Demócrata. No podría estar más feliz por él o por el Partido Republicano”, dijo en Twitter. El líder demócrata le contestó enseguida: “Llamame Tom. Y no te pongas muy feliz; Ellison, yo y los demócratas unidos en todo el país seremos tu peor pesadilla”.

El mandatario no volvió a responder, pero ayer volvió al ataque cuando en otro tuit acusó al Comité Nacional Demócrata de haber manipulado los votos para lograr la elección de un candidato del establishment y evitar el triunfo del progresista Ellison. Escribió: “La carrera por la presidencia del Comité Nacional Demócrata estuvo, por supuesto, totalmente ‘arreglada’. El hombre de Bernie, como el propio Bernie, nunca tuvo una oportunidad. ¡Clinton exigió a Pérez!”.

Perseverante

El nuevo líder de los demócratas nació en Buffalo, Nueva York, y es hijo de inmigrantes dominicanos. Como secretario de Trabajo de Obama, tomó medidas para aumentar el pago de las horas extra y permitir que los empleados públicos que tengan un bebé puedan tomarse seis semanas de licencia paga por maternidad o paternidad, una norma que no logró expandir a todo el país.

Antes de asumir en el Departamento de Trabajo, el abogado fue el responsable de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. Desde ese puesto, Pérez denunció políticas discriminatorias y detenciones y arrestos arbitrarios de conductores hispanos en un condado de Arizona. Además, logró bloquear las leyes de identificación de votantes propuestas por los estados de Carolina del Sur y Texas, en las que muchos veían un intento de impedir el voto de las minorías.

Según los medios estadounidenses, esa labor le ganó el apoyo que hoy tiene por parte de colectivos de mujeres, hispanos y trabajadores rurales.

Pérez se considera a sí mismo un ejemplo del American Dream que, en su opinión, está al alcance de cualquiera que trabaje mucho para conseguirlo. El ahora líder de los demócratas perdió a su padre cuando tenía 12 años y tuvo que hacer todo tipo de trabajos para ayudar a su familia. En varias entrevistas contó que trabajó incluso como basurero para poder pagarse la universidad. De esa forma, logró estudiar en la Universidad de Brown y hacer un doctorado en Harvard.

El sábado, antes de la votación, Pérez volvió a poner su trayectoria como ejemplo de las posibilidades que ofrece Estados Unidos, y abogó por que el Partido Demócrata vuelva a ser considerado el promotor de esos sueños. Aseguró: “Somos el partido que convierte las dudas en sueños, somos el partido de la inclusión y la oportunidad”.

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