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Funeral de Rodrigo Quintana, líder de la juventud del Partido Liberal Radical Auténtico, el sábado, en Asunción del Paraguay. Foto: Norberto Duarte, AFP

Protestas contra la reelección en Paraguay terminaron con el incendio del Congreso y un opositor baleado

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La crisis política que atraviesa Paraguay a raíz del proyecto para modificar la Constitución y así habilitar la reelección presidencial se agravó el fin de semana, cuando un grupo de senadores aprobó la medida a puertas cerradas y sin la presencia del presidente del Senado, Roberto Acevedo. Esto desencadenó en Asunción una serie de protestas que terminaron con el incendio del Parlamento, destrozos de comercios y autos, decenas de detenidos, varios heridos y un muerto.

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Los Bomberos lograron apagar el fuego en el Congreso paraguayo, pero no pudieron aplacar a quienes se oponen al proyecto que busca autorizar la reelección del presidente paraguayo, Horacio Cartes, y de su antecesor, Fernando Lugo. El polémico proyecto, que fue rechazado por el Senado en agosto, fue aprobado el viernes por 25 senadores -del partido oficialista y de dos opositores- en una sesión a puertas cerradas en la que no se encontraban ni el resto de senadores ni Acevedo, que como presidente del Senado había archivado el documento unas horas antes. Si se confirma la legalidad de la aprobación, el Tribunal Superior de Justicia Electoral deberá convocar un referéndum sobre la reelección en un máximo de seis meses. De habilitarse la reelección, esto permitiría que el presidente Horacio Cartes y su antecesor, Fernando Lugo, se presentaran como candidatos a los comicios de 2018.

La actuación de los 25 senadores provocó protestas en los alrededores del Congreso. Los manifestantes prendieron fuego la sede legislativa, después de romper los vidrios a pedradas, y robaron varios documentos. Para dispersarlos, la Policía entró al edificio lanzando gases lacrimógenos y balas de goma. En otras partes de la capital, se produjeron destrozos de edificios y autos, según reportaron medios locales. Los disturbios dejaron cerca de 200 detenidos, aunque la mayoría fueron liberados el sábado, y hubo varios heridos.

El hecho más grave tuvo lugar en la sede del opositor Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) -que está dividido entre quienes respaldan la reelección y quienes se oponen a ella-, donde el dirigente Rodrigo Quintana, de 25 años, murió por disparos de la Policía. Cuatro funcionarios policiales fueron detenidos por este hecho. Además, Cartes destituyó el sábado al ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al jefe de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo.

Por el momento, la Fiscalía imputó a siete personas por supuesto hurto y destrozo de las oficinas de la Subsecretaría de Estado de Tributación durante las protestas, informó ayer el Ministerio Público. En tanto, el presidente del PLRA, Efraín Alegre, aseguró el sábado en una conferencia de prensa que su formación impulsará un pedido de juicio político contra Cartes por los incidentes que provocaron el incendio del Congreso y la muerte de Quintana.

“Insto a la ciudadanía a mantener la calma y a no dejarse llevar por quienes desde hace meses vienen anunciado hechos de violencia y derramamientos de sangre”, dijo Cartes en un comunicado. “No debemos permitir que unos bárbaros destruyan la paz, la tranquilidad y el bienestar general del pueblo paraguayo”, agregó.

Estaba previsto que el proyecto fuera tratado el sábado en la Cámara de Representantes, donde cuenta con el respaldo de la mayoría, pero debido a los incidentes quedó en suspenso. Después de un fin de semana de enfrentamientos, los opositores al proyecto de reelección decidieron continuar la protesta de manera pacífica y ayer mantenían una vigilia en una plaza frente a la sede del Legislativo paraguayo.

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