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El presidente ruso, Vladimir Putin (c), visita el Centro de Control de la Defensa Nacional en Moscú, ayer.

Foto: Mikhail Klimentyev, Sputnik, AFP

Rusia probó un nuevo misil capaz de superar los sistemas de escudo estadounidenses

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Putin dijo que el proyectil formará parte del arsenal de las Fuerzas Armadas en 2019.

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El presidente ruso, Vladimir Putin, participó ayer en el ensayo del nuevo misil hipersónico intercontinental, Avangard, capaz de alcanzar cualquiera de los sistemas antimisiles que actualmente existen en el mundo, incluido el estadounidense. Esto se debe a que está compuesto por un cohete balístico intercontinental equipado con una o varias ojivas hipersónicas capaces de maniobrar antes de alcanzar su objetivo, según informaron sus creadores.

El ensayo fue un “completo éxito”, dijo el mandatario en un comunicado difundido por el Kremlin. Además, celebró que Rusia sea “el primer país en tener este tipo de arma estratégica”, que “garantizará de manera confiable la defensa del Estado y el pueblo en las próximas décadas”. Putin adelantó que el primer contingente de misiles hipersónicos con capacidad nuclear estará disponible para las Fuerzas Armadas a partir del próximo año. “Es un gran momento en la vida de las Fuerzas Armadas y en la vida del país”, agregó.

En el Centro Nacional de Mando, el jefe del Kremlin dio la orden para lanzar el Avangard, que recorrió unos 6.000 kilómetros desde la región de los montes Urales, en el oeste del país, hasta el polígono de tiro de Kura, en la península de Kamchatka, en el extremo suroeste del territorio. “Durante el vuelo a velocidad hipersónica, la ojiva hizo una maniobra vertical y horizontal y alcanzó su objetivo en el polígono militar en el momento previsto”, detalla la nota oficial.

El Ministerio de Defensa ruso comenzó a trabajar en el Avangard en 2003 y en julio de este año empezó su producción en serie. Unos meses antes, en marzo, Putin presentó los nuevos proyectiles en sociedad en el discurso sobre el estado de la nación. En ese entonces, el presidente aseguró que Rusia había desarrollado armas “sin parangón”, capaces de alcanzar cualquier punto del globo, aunque negó que su país tuviera planes de involucrarse en una carrera armamentista. Por el contrario, la semana pasada Putin acusó a Estados Unidos de aumentar el riesgo de una guerra nuclear en el mundo por negarse a firmar varios tratados de desarme.

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