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Manifestantes se enfrentan a policías antidisturbios, durante una protesta por la extradición a Chile, a Facundo Jones Huala, ayer, en Bariloche. Foto: Alejandra Bartolice, AFP

Disenso

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La Justicia de Bariloche decidió extraditar al dirigente mapuche Facundo Jones Huala a Chile, donde está acusado de un ataque incendiario, tenencia ilegal de armas de fuego e incumplimiento de la ley de extranjería. La decisión fue anunciada en una audiencia calificada de “irregular” por la abogada defensora de Jones Huala, Sonia Ivanoff, porque no se permitió el acceso del acusado ni de periodistas. Con el argumento de problemas de seguridad y falta de espacio, en el juzgado se decidió que Jones Huala siguiera la audiencia por videoconferencia desde Esquel, donde está en prisión preventiva desde junio.

La Justicia chilena lo acusa de estar involucrado en un atentado incendiario cometido en 2013 en la provincia de Valdivia, en la región de Los Ríos, al sur de la Araucanía, y desde hace años lo reclama para juzgarlo. Esa causa judicial ha avanzado contra otros imputados: tres de ellos fueron absueltos por falta de pruebas y una cuarta fue condenada a 61 días de prisión por encubrimiento. La Fiscalía chilena no ha presentado las pruebas contra Jones Huala, pero se prevé que se trate de las mismas que presentó contra los otros activistas mapuches que fueron absueltos y que la causa corra con la misma suerte.

Desde que Jones Huala fue detenido, organizaciones mapuches argentinas y chilenas han realizado múltiples movilizaciones para reclamar su liberación. En una de ellas, que tuvo lugar en la provincia argentina de Chubut, el 1º de agosto de 2017, murió Santiago Maldonado, ahogado en el río Chubut mientras huía de la represión de la Gendarmería.

Después de que se conociera la decisión del juez argentino Gustavo Villanueva, un grupo de mapuches que se manifestaba en respaldo a Jones Huala en los alrededores del juzgado comenzó a lanzar piedras contra dos grupos de policías que estaban protegidos con cascos y escudos. Los manifestantes fueron reprimidos por gendarmes y policías, que lanzaron balas de goma y gases lacrimógenos y los dispersaron. Las fuerzas de seguridad informaron después que fueron detenidas 14 personas.

Por su parte, la abogada de Jones Huala anunció que apelarán el fallo ante la Corte Suprema de Justicia, que no tiene un plazo para expedirse, y que podría llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Mientras tanto, Jones Huala continuará en prisión en Argentina.

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