Un día después de su salida de la prisión de Curitiba en la que pasó los últimos 580 días, el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva hizo un acto en la ciudad que le vio nacer como líder político, Sao Bernardo do Campo, donde pronunció un aguerrido discurso contra el gobierno de Jair Bolsonaro y en favor de los movimientos de izquierda latinoamericanos.
En la otra cara de la moneda, miles de personas salieron a la calle en varias ciudades del país para mostrar su repudio por la liberación del dirigente, informó la agencia Efe.
El resurgimiento de Lula como principal líder de la oposición ha provocado la movilización de las corrientes conservadoras que llevaron a Bolsonaro al poder en las elecciones de 2018.
La manifestación más numerosa ocurrió en la emblemática avenida Paulista de Sao Paulo, la ciudad más poblada del país, en la que miles de personas se concentraron para expresar su malestar con la decisión que sacó de la cárcel al ex mandatario.
Por otro lado, frente a la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, Lula realizó su primer gran discurso político que se extendió por unos 45 minutos y en el que repasó asuntos internos e internacionales.
Vestido con un traje negro y acompañado por su novia y prometida, la socióloga Rosangela da Silva, confirmó su vuelta al ruedo político, a pesar de que hoy en día no podría presentarse a unos comicios por las causas pendientes con la Justicia, y anticipó una gira que hará por todo Brasil.
Sus diatribas se centraron en Bolsonaro, a quien acusó de apoyar a milicias parapoliciales en Río de Janeiro; y en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, también tuvo tiempo para mandar un mensaje de aliento a los países latinoamericanos: “aún continúo con el sueño de construir nuestra gran Latinoamérica”, afirmó.
Fue entonces cuando repasó la situación política de varios países de la región.
“Vieron en Argentina, que el compañero Alberto [Fernández] y la compañera Cristina [Fernández] le dieron una zurra a [Mauricio] Macri y ganaron las elecciones”, recordó Lula.
También aseguró que “Chile es el modelo” que Bolsonaro “quiere construir” y dijo que “por eso los chilenos están en la calle” y protestan a diario desde hace semanas, “en combate contra el neoliberalismo”.
Asimismo, citó las protestas que ocurren en Bolivia, donde miles de personas han tomado las calles de La Paz y otras ciudades para exigir la renuncia del presidente de izquierdas Evo Morales, por un supuesto fraude en las recientes elecciones.
Tampoco se olvidó de Venezuela -“tenemos que ser solidarios”, aseguró. Sobre nuestro país dijo: “Tenemos que pedirle a Dios que [Daniel] Martínez gane en Uruguay”.