Ingresá

Plaza de Mayo durante los festejos por la asunción de Alberto Fernández.

Foto: Santiago Mazzarovich

La asunción de Alberto Fernández en imágenes

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

“Qué lindo es el peronismo”, le dice un pibe a otro mientras se abrazan y se salpican Fernet en Plaza de Mayo, en la madrugada del 11 de diciembre, horas después de que terminara el discurso de asunción de Alberto Fernández.

La fiesta en la calle siguió toda la madrugada con música, agite, alcohol, encuentros casuales entre conocidos y desconocidos. En realidad había empezado desde antes; el 9 de diciembre los cánticos peronistas se esparcían por todas partes: en la Plaza, en los bares, en la calle; entre grupos de amigos y también la piba suelta que se engancha al canto de los que se cruza en la vereda.

Venir a Argentina a cubrir cualquier cosa es siempre darse de frente con una intensidad que, por lo menos, conmueve. ¿Por qué? ¿Qué es el peronismo? ¿Desde cuándo los pibes poguean el himno nacional? ¿Qué fibra moviliza a cientos de miles desde todos los barrios?

Todo es fiesta y calor. Según la prensa fueron 600.000 las personas que se movilizaron para recibir a Alberto Fernández. En realidad a Alberto y a Cristina, o quizás sea más exacto decir que para recibir a Cristina y también a Alberto. Como esa consigna que se repitió en cánticos y carteles: “Alberto presidenta”.

.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura