En una conferencia de prensa, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró este miércoles que no descarta nuevas renuncias en su gabinete, luego de que el martes se oficializara la salida de Carlos Urzúa, quien hasta su renuncia se desempeñaba como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito, entidad que cumple el rol de Ministerio de Economía.
Según reconoció el mandatario, tuvo algunas diferencias grandes con Urzúa, particularmente en lo relacionado con el Plan Nacional de Desarrollo y en el manejo de la Banca de Desarrollo, lo que propició que el economista presentara su renuncia. López Obrador no descartó más renuncias en el gabinete. “Hay reajustes. Nosotros estamos comprometidos a cambiar la política económica. Lo planteamos. La gente votó también para que se modificara la política económica, que resultó un fracaso”, afirmó López Obrador, según consignó el portal Animal Político. El presidente dijo que además de tener discrepancias con el ex ministro Urzúa, también las tuvieron otros integrantes del equipo económico.
“Yo tuve diferencias con él [Urzúa]. Lo respeto mucho, pero estamos en un proceso de transformación, aquí no se oculta nada”, dijo el presidente durante su contacto con los medios. “Es un hombre con criterio, pero nosotros tuvimos, entre otras discrepancias, el Plan de Desarrollo, del que hubo dos versiones, y la que quedó es la que yo hice. Había otra versión y sentí que era continuismo del neoliberalismo. Era una concepción todavía en la inercia neoliberal, y había que marcar la diferencia”, explicó López Obrador, quien luego de la renuncia de Urzúa designó en el cargo a Arturo Herrera Gutiérrez. Este último se desempeñaba como subsecretario y cuenta con una trayectoria importante. Fue vicepresidente para América Latina del Banco Mundial hasta agosto del año pasado, poco antes de incorporarse al equipo de Urzúa en el nuevo gobierno federal, que asumió funciones en diciembre.
Urzúa hizo pública su renuncia mediante una carta en la que señaló como argumentos para su decisión la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública, motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un marcado conflicto de interés. Al respecto, López Obrador aseguró que no existe ningún conflicto de interés ni corrupción en su gobierno, y descartó dar inicio a una indagatoria porque “no hay pruebas”.
El presidente fue un poco más allá y aseguró que es posible que haya nuevas renuncias, porque el país se encuentra viviendo un momento de cambios estructurales profundos, tanto en el manejo de la economía como en otras áreas clave. En una publicación en su página de Facebook luego de la renuncia de Urzúa, López Obrador ofreció un mensaje de conciliación y aseguró que su gobierno seguirá con las reformas requeridas. El mandatario mexicano manifestó que su gobierno debe continuar sin simulaciones para acabar con la corrupción y terminar con la impunidad; sostuvo que es necesario hacer valer la austeridad republicana porque “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”. “Es un proceso de transformación, hasta podríamos decir que se trata de una ruptura, y he dicho que no es un simple cambio de gobierno, es un cambio de régimen. Esto lleva a que haya discrepancias, que se produzcan incluso enfrentamientos dentro del mismo gobierno”, agregó al respecto López Obrador durante la conferencia de prensa de este miércoles.
Si bien la salida de Urzúa generó algunos movimientos bursátiles y una caída en el valor del peso mexicano el martes, el presidente aclaró que “el peso está fortachón” y aseguró que “se recuperó y se va a seguir recuperando porque hay finanzas públicas sanas”.
Carlos Urzúa Macías se sumó a la lista de funcionarios que han dejado sus cargos en el primer semestre de gobierno de López Obrador, entre los que se encuentran Germán Martínez Cázares, quien renunció como director del Instituto Mexicano del Seguro Social, y Josefa González Blanco Ortiz Mena, que dejó su cargo como titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, tras provocar el retraso de un vuelo comercial de Aeroméxico en mayo.