La de este miércoles fue otra jornada de incertidumbre en los ámbitos económicos y financieros de Argentina, donde el dólar luego de llegar a valer 61 pesos durante el día se ubicó al cierre de las operaciones sobre los 60 pesos. La devaluación que está sufriendo la moneda argentina no pudo ser contenida a pesar de la fuerte intervención del Banco Central, que entre el martes y hoy colocó en el mercado 569 millones de dólares. Según consignó Página 12, la presión en el mercado cambiario viene siendo empujada por una nueva ola de incertidumbre sobre la capacidad del Banco Central para sostener el tipo de cambio frente a las dudas alrededor del próximo desembolso del acuerdo de deuda de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La suba de la cotización de la divisa fue acompañada ademaś de crecimiento del riesgo país, que por primera vez en 14 años superó los 2.100 puntos. Este índice que elabora la empresa financiera estadounidense JP Morgan mide la probabilidad de que un Estado logre o no pagar los vencimientos de sus obligaciones -ya sea deuda externa, bonos, letras del tesoro- en los plazos correspondientes. Toda esta situación de inestabilidad que se está dando cuando faltan poco menos de dos meses para las elecciones presidenciales, tiene como trasfondo el análisis que hace el Fondo sobre las cuentas argentinas para decidir si desembolsa o no la última cuota del préstamo adquirido por el país, que en total suma 65 mil millones de dólares, el mayor préstamo otorgado por la entidad financiera internacional en su historia.
La delegación del FMI que por estos días estuvo realizando en Buenos Aires, revisando cuentas pero también manteniendo numerosos contactos políticos. En ese marco los representantes del organismo se reunieron con el candidato presidencial Alberto Fernández -quien casi con seguridad será el próximo mandatario argentino. Durante el encuentro, el dirigente peronista denunció que la plata que entra al país por el préstamo se está yendo como fuga de capitales, en violación de la carta orgánica de la entidad.
Y exigió que “quienes han generado esta crisis, el gobierno y el FMI, tienen la responsabilidad de poner fin y revertir la catástrofe social que hoy atraviesa a una porción cada vez mayor de la sociedad argentina”, según consignó el portal Tiempo Argentino. Tras esa declaración, el gobierno salió a acusar al Frente de Todos de provocar esta nueva devaluación y aumento del riesgo país, a lo que Fernández salió a contestar. “Presidente, no busque culpables fuera de su propio gobierno”, advirtió.