El ex vicepresidente y ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori comenzó a volver a la actividad política luego de un largo receso provocado por complicaciones de una infección pulmonar que sufrió en mayo. Su idea, según comentó en el programa En perspectiva, es volver al Senado luego del receso, siempre que las condiciones sanitarias se lo permitan.
Durante la entrevista el ex ministro opinó sobre la situación económica actual del país y dio su punto de vista sobre las medidas que ha tomado el gobierno para paliar las consecuencias de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus. También analizó el proceso de autocrítica por el que pasa el Frente Amplio (FA).
Según afirmó, mantiene una “actitud de discrepancia con lo que se está haciendo” en materia económica porque el FA y el gobierno parten de “visiones muy diferentes de país” y del rol del Estado en estos momentos. Para Astori, no se debería “privilegiar el resultado fiscal de las cuentas públicas” respecto del “trabajo que hay que hacer de carácter contracíclico, para intentar no sólo lograr mejores resultados económicos, sino también mejores condiciones de vida para la población”.
Astori opinó sobre la propuesta de renta básica que ha hecho el FA en varias ocasiones. Para él, sería mejor hablar de “subsidio” y siempre manejarlo con un límite de tiempo. Según sus cálculos, la propuesta del FA implica un subsidio de 300 dólares dedicado a unas 300.000 personas, durante los primeros seis meses del año. Esto implicaría 540 millones de dólares, que con las cifras actuales es menos de un punto del producto interno bruto. Esto, de todas formas, seguiría ubicando a Uruguay entre los países que menos han invertido en medidas económicas paliativas para enfrentar la crisis.
Para el ex ministro, el gobierno “no ha sabido valorar” la fortaleza económica que tiene el país, lo que permitiría asumir deuda, aprovechando la liquidez y las bajas tasas de interés en los préstamos que hay a nivel mundial. Mientras que por un lado propuso esta línea de acción, Astori desaconsejó tocar la reserva nacional, como propuso en su momento el dirigente del PIT-CNT Fernando Pereira.
“Hay momentos en que el Estado debe salir a jugar con todas las posibilidades de que dispone para obtener resultados positivos para los más débiles; hay gente sin trabajo, sin ingresos, sin posibilidad de defenderse en la vida en este momento que no sea la de una asistencia del Estado”, resumió el senador.
La coalición y el Frente Amplio
Para Astori la renovación en el FA “no puede ser la sustitución de unos dirigentes por otros. Tiene que haber presencia de dirigentes nuevos, más jóvenes, con una trayectoria diferente a la que hemos tenido algunos frenteamplistas en el pasado, tiene que haber figuras nuevas y ya las está habiendo. No necesito nombrar a nadie en particular para que veamos que hay protagonismo creciente de nuestros compañeros en la tarea política, novedades humanas en la trayectoria política de los frenteamplistas”.
El ex ministro sostuvo que “la renovación tiene que ser ideológica”, tienen que cambiar “las maneras de hacer política que ha tenido el FA en los últimos tiempos”. Según Astori, “una de las bases fundamentales del proceso autocrítico que tiene que llevar adelante el FA” es admitir que “en los últimos tiempos y mientras avanzaban los tres períodos de gobierno, actuamos básicamente sin tener en cuenta a los que piensan distinto, no les hemos hecho lugar en la elaboración de reformas estructurales y en la propuesta de rumbos de política hacia el futuro”.
Consultado sobre a quiénes no tuvieron en cuenta, Astori aclaró que se refería a las personas que hoy están en el gobierno. “No debimos haber gobernado ignorando totalmente a los demás, sin preguntarnos cómo piensa el que piense diferente, de modo de enriquecer las actividades políticas y de fortalecer una relación republicana y democrática en todo el sistema político”, subrayó.
Según Astori, haber tenido esa actitud hacia la oposición “llevó a cometer errores”; puso como ejemplo la situación del sector agropecuario, que luego derivó, a su entender, en “la pérdida de apoyo electoral en el interior”.
Con eso el ex vicepresidente afirmó que no se refería únicamente a Un Solo Uruguay, “donde había intereses que en el fondo poseían una traducción política innegable”, sino a toda la realidad agropecuaria a la que no supieron referirse en profundidad “para reconocer primero que se estaba atendiendo mal y segundo que nos iba a traer resultados políticos que después tuvieron un saldo negativo con la pérdida del gobierno”.
Astori reconoció que el FA debe “adoptar una postura de relación más constructiva desde el punto de vista político”, pero no dejó de remarcar que en su opinión, actualmente la izquierda “no ha encontrado buena respuesta de parte del gobierno. El gobierno actual no ha reconocido lo que hizo el FA, no me olvido de los avances del FA en absoluto, y este gobierno ignora o no valora suficientemente lo que hizo el FA en el pasado y está cometiendo errores muy parecidos a los que cometió el FA en períodos anteriores”.
Proceso de autocrítica del Frente Amplio
Sobre la interna frenteamplista, Astori opinó que “no se da cabida a posiciones diferentes” y que se está “confundiendo unanimidad con unidad”, conceptos que son diferentes, y en esta línea también dijo que “la diferencia de opinión no es necesariamente indisciplina”. “El FA va a tener que acostumbrarse a tener en cuenta las diferencias de opinión, a respetarlas y convertirlas en un resultado positivo”, aseguró.
Asimismo, dijo que “la acumulación de fuerzas” es un elemento “esencial para llevar adelante ideas, propuestas y conductas políticas que sobre la base de una síntesis correcta nos permitan llegar a buenos resultados”. De esta manera el ex ministro se refirió a “los acuerdos entre quienes comparten cierta visión de país para fortalecer nuestra presencia política”.
“Muchas veces en el pasado, y uno no tan lejano, hemos buscado acuerdos de acumulación de fuerzas para conveniencias electorales, para asegurarnos un futuro positivo desde los cargos, posiciones políticas”, opinó. A su entender, en la interna del FA es necesaria la acumulación de fuerzas “con un criterio distinto al que se utilizó frecuentemente en las últimas elecciones. ¿Cómo se explica que haya un número increíblemente alto de listas en el FA, muchas veces respondiendo a cooperativas de votos para resultados positivos? Eso es lo que el FA tiene que desterrar”.