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Una mujer enciende una vela en un improvisado memorial en Hanau después del ataque.

Foto: Odd Andersen, AFP

Extremista de ultraderecha mata a diez personas en la ciudad alemana de Hanau

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El atacante tiroteó dos bares frecuentados por turcos, al volver a su casa mató a su madre y luego se suicidó.

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La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó este jueves que “el racismo es veneno”, en una conferencia de prensa que dio como reacción al ataque xenófobo ocurrido en la noche del miércoles en la localidad de Hanau, en el centro del país, donde un ultraderechista de 43 años atacó dos bares disparando en forma indiscriminada. En esa acción hubo nueve muertos y cinco heridos, y posteriormente el agresor fue encontrado en su casa, sin vida, junto al cuerpo de su madre, de 72 años de edad.

La Fiscalía alemana afirmó que había indicios claros de que la acción criminal estaría vinculada con motivaciones de ultraderecha. El periódico alemán Bild dijo que el homicida, identificado por la prensa como Tobías R, dejó una carta de confesión, además de un video en el que reivindicaba los hechos.

Los lugares donde perpetró los ataques fueron dos bares orientales de Hanau, frecuentados mayoritariamente por turcos. De hecho, según informó el embajador de Turquía en Berlín, Ali Kemal Aydin, cinco de las personas asesinadas eran ciudadanos de ese país.

Durante su breve comparecencia ante los medios, Merkel aseguró que de las primeras investigaciones surgía con claridad que el atacante tenía ideas “ultraderechistas” y “racistas”, y de “odio hacia personas de otro origen, de otra religión y de otra apariencia”. Según recordó el portal Swissinfo, el panorama político en Alemania se polarizó en los últimos años, tras el aumento de la inmigración y la desaceleración económica, lo que generó el surgimiento de grupos extremistas radicalizados.

Cabe recordar que en octubre del año pasado un atacante antisemita abrió fuego frente a una sinagoga alemana en las celebraciones de Yom Kipur, el día más sagrado del año judío, y mató a dos personas. Las autoridades prohibieron a algunos grupos violentistas de derecha, mientras que el consenso político centrista que dominó la política alemana desde la posguerra es desafiado por el creciente apoyo al partido antiinmigración Alternativa para Alemania, sobre todo en los ex estados comunistas del este del país.

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