El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, anunció el sábado que rompía “todas sus relaciones” con Israel y Estados Unidos, incluyendo la cooperación en materia de seguridad. Abbas dio a conocer esta medida en una conferencia en la que también reiteró que el “acuerdo del siglo” presentado la semana pasada por el presidente estadounidense, Donald Trump, es “totalmente rechazado” por los palestinos. “No aceptaremos a Estados Unidos como único mediador en ninguna negociación con Israel”, aseguró. Además, consideró que el plan estadounidense representa “una violación de los acuerdos de Oslo” que israelíes y palestinos firmaron en 1993, y que Israel “debe asumir sus responsabilidades como potencia ocupante”.
El plan presentado por Trump –mayoritariamente afín a los intereses israelíes, sin atender los reclamos palestinos– fue rechazado también por la Liga Árabe, “dado que no respeta los derechos fundamentales ni las aspiraciones del pueblo palestino”.
Los cancilleres de los países que integran la Liga Árabe se reunieron de forma extraordinaria el sábado para abordar la propuesta que Trump presentó junto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En el encuentro, en El Cairo, también participó Abbas, quien expuso sobre el parecer palestino. En su resolución final, la Liga Árabe considera que el plan “contradice la ley internacional” y todas “las referencias” en las que se ha basado el proceso de paz entre palestinos e israelíes. En ese sentido, significa un “retroceso en todos los esfuerzos por la paz de las pasadas tres décadas”, considera la organización, que reúne a más de 20 países árabes.
La situación en la Franja de Gaza
Este domingo Israel endureció el bloqueo que ejerce sobre la Franja de Gaza, después de que desde esa zona se lanzaran proyectiles en dirección a su territorio. A partir del martes, cuando se presentó el plan, todos los días se ha lanzado por lo menos un cohete rumbo a Israel, sin que ninguno de ellos llegara a destino. En represalia, el Ejército israelí bombardeó varios objetivos de Hamas, que gobierna Gaza. Por su parte, el gobierno suspendió la entrada de cemento a la Franja de Gaza y el permiso de salida, hacia Israel, de unos 500 comerciantes palestinos.