En un discurso que dio ayer en la ciudad estadounidense de Miami, en un seminario en el que participaron empresarios locales y brasileños, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que sigue siendo “leal” a la política económica neoliberal que lleva adelante su ministro de Economía, Paulo Guedes, a pesar de que en su primer año de gestión el Producto Interno Bruto del país fue de apenas 1,1% y de que el real, debido a factores internos pero también externos, sigue perdiendo valor respecto del dólar.
“Tenemos en la persona de nuestro ministro de Economía a un hombre conocido dentro y fuera de Brasil, el señor Paulo Guedes. Somos leales a sus políticas económicas y buscaremos implementarlas de todas formas. Estamos yendo en el camino correcto, y estamos acá, en Estados Unidos, mostrando eso”, afirmó el mandatario ultraderechista.
Además, según consignó Folha de São Paulo, en su discurso Bolsonaro volvió a apelar a la retórica antiizquierdista que empleó durante toda su vida parlamentaria y que en buena medida cimentó su llegada a la presidencia brasileña en las elecciones celebradas en 2018.
El presidente afirmó ante el auditorio que combatió “duramente” a la izquierda y que no pueda “dar tregua ni oportunidades a ellos. En caso contrario ellos volverán, como volvieron en un importante país para el mundo al sur de nuestra querida América del Sur”, afirmó Bolsonaro, haciendo referencia a Argentina.
Siguiendo con las cuestiones ideológicas, el presidente brasileño afirmó que su gobierno está incorporando un número cada vez más importante de integrantes de las Fuerzas Armadas y que, al contrario de lo que pasó en Venezuela, estas no fueron cooptadas por la “izquierda”.
“Brasil tuvo éxito porque tiene en sus Fuerzas Armadas un gran aliado para fortalecer la democracia y la libertad en nuestro país. Nuestras fuerzas armadas no fueron cooptadas por políticas partidarias, como pasó con las Fuerzas Armadas venezolanas”, expresó.
Por otra parte, Bolsonaro, que hace pocos días, durante una visita al estado de Roraima, apoyó abiertamente las manifestaciones que se realizarán el 15 de marzo, convocadas por militantes bolsonaristas para expresar su apoyo al mandatario y su rechazo al accionar del Congreso y la Justicia, bajó el tono con respecto al Legislativo con unas declaraciones conciliadoras.
“Tuvimos un primer año de gobierno muy sacrificado. Tuvimos el apoyo del Parlamento para la aprobación de la reforma de la previsión social, que es la madre de todas las reformas, y tenemos otras dos grandes reformas por delante. Conversé con el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y él me dijo que a pesar de algunas fricciones, que son normales en la política, la cámara que él preside hará todo lo posible, buscando que se pueda hacer de la mejor manera posible la reforma administrativa y también la tributaria”, concluyó Bolsonaro.