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Personal médico y pacientes en una nueva unidad de cuidados intensivos para el tratamiento de Coronavirus Covid-19, en el gimnasio de asistencia de fisioterapia del hospital Poliambilanza, ayer, en Brescia, Italia.

Foto: Andrea Fasani, EFE

El primer ministro italiano reclama que la Unión Europea no pierda su razón de ser

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“Si la UE no cumple con su vocación y su papel en esta situación histórica, ¿los ciudadanos tendrán más confianza en ella o la perderán permanentemente?”, se preguntó Giuseppe Conte.

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La enorme crisis que está sacudiendo a Italia a causa del impacto causado por la pandemia del nuevo coronavirus, en particular en el norte del país, ha generado una situación política sumamente delicada, sin dudas el mayor desafío que deberá afrontar la Unión Europea (UE) desde su creación.

A propósito de ello e insistiendo en un tema que tocó en varias ocasiones en los últimos días, el primer ministro Giuseppe Conte, en el marco de una entrevista con el diario español El País, abordó el papel que está jugando el bloque comunitario en el marco de esta crisis. “Si la UE no cumple con su vocación y su papel en esta situación histórica, ¿los ciudadanos tendrán más confianza en ella o la perderán permanentemente?”, se preguntó el jefe del Ejecutivo italiano. Agregó que el riesgo de que el resultado sea un mayor sentimiento anticomunitario es “obvio”. “Los instintos nacionalistas en Italia, pero también en España y en otros lugares, serán mucho más fuertes si Europa no está a la altura de la tarea”, sentenció.

El lunes, los casos positivos de Covid-19 en territorio italiano superaron por primera vez los 100.000; al final del día, de acuerdo a datos oficiales, eran 101.739, es decir, 3.899 más que el día anterior. Pero no todo fueron malas noticias: se dio de alta a 1.590 personas, una cifra récord desde que comenzó el brote del virus en Italia, donde ya causó la muerte de 11.591 personas.

La posición italiana respecto de la UE es compartida por España, el segundo país del bloque más afectado por la pandemia, y por Francia. Estos tres países, junto con otros seis integrantes de la UE, plantearon que el bloque en su conjunto emitiera deuda común, instrumento que se utilizaría para mitigar el impacto económico del virus en todas las naciones afectadas. No obstante, la negativa rotunda de Alemania, acompañada por Austria y Países Bajos, dejó sin efecto, al menos por el momento, esta alternativa.

En medio de esta pulseada con sus socios europeos, el lunes Conte mantuvo un encuentro en la Ciudad del Vaticano con el papa Francisco, quien le manifestó todo su apoyo.

Paralelamente, el presidente estadounidense, Donald Trump, informó que su país enviará a Italia suministros médicos por valor de 100 millones de dólares. “Tenemos productos excedentes que no necesitamos; vamos a enviar unos 100 millones de dólares en artículos quirúrgicos, médicos y hospitalarios a Italia”, agregó el líder republicano. Conte respondió a este anuncio en su cuenta de Twitter: “Estoy muy agradecido por la solidaridad y el apoyo de los amigos estadounidenses. Continuamos trabajando juntos para superar este difícil desafío”.

Por su parte, mientras la vida cotidiana de los italianos sigue estando severamente trastocada por las medidas excepcionales adoptadas para contener la propagación de la pandemia, el ministro de Salud, Roberto Speranza, afirmó que estas disposiciones seguirán en vigencia “al menos hasta Pascua”, según informó el diario Corriere della Sera.

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