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Cosecha de soja.

Foto: Pablo La Rosa, ADHOC

En Argentina la confirmación del aumento de las retenciones a las exportaciones de soja activó un paro patronal

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La medida generó malestar en el gobierno y divisiones en las asociaciones rurales.

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El paro patronal del lunes al jueves impulsado por las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) generó malestar en el gobierno que encabeza Alberto Fernández.

La medida, que fue acompañada por el resto de las entidades de la mesa de enlace –el órgano que reúne a las principales asociaciones agropecuarias del país–, se implementará entre el lunes y el jueves, y consistirá en detener la comercialización de granos y otros productos. El motivo que generó la reacción de la CRA, la patronal más poderosa del sector, fue la decisión del gobierno de aumentar de 30% a 33% las retenciones a las exportaciones de soja.

Fuentes del gobierno citadas por el diario digital Tiempo Argentino expresaron que el paro de cuatro días es “una medida” extrema que deja “en off side” a los ruralistas, teniendo en cuenta el contexto de endeudamiento y parálisis económico en que se encuentra el país. “Ellos saben que tenemos razón, es apenas 3% más que se le cobra a la soja para redistribuir en el resto de los cultivos, como el girasol y el arroz”, señalaron las fuentes citadas.

Los contactos permanentes que hubo la semana pasada entre el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y la mesa de enlace, realizados para generar un clima de diálogo entre las partes, parecen haber quedado en la nada con la medida adoptada por las entidades agrarias más influyentes.

La medida tiene un contexto político. Una nota de Ámbito Financiero señaló que cuando hubo un aumento a las retenciones a los exportadores de soja durante el gobierno de Mauricio Macri, la reacción de la CRA fue notoriamente distinta a la que adoptó en las últimas horas.

Además de generar molestia en el gobierno, también lo hizo dentro de entidades rurales que nuclean a medianos y pequeños productores, que no se verán mayormente afectados por la disposición del Ejecutivo, y que se beneficiarán con otras medidas gubernamentales. Esto llevó a que dentro de la Federación Agraria Argentina (FAA) hubiera posiciones encontradas, que llevaron a que varias filiales de la entidad no adhirieran al paro, de acuerdo con el diario Página12.

El presidente de la FAA, Carlos Achetoni, admitió que el gobierno “aceptó” los reclamos del sector pero dijo que su entidad se sumó al paro para “acompañar” los de otros miembros de la mesa de enlace.

Uno de los dirigentes contrarios al paro patronal fue Sebastián Campo, presidente de la FAA de la localidad bonaerense de Pergamino, quien calificó a la protesta de “paro dominguero”, y manifestó: “No le encontramos explicación”.

Las medidas segmentadas que el gobierno aceptó “es un reclamo histórico de la Federación Agraria”, afirmó el dirigente. “¿Es suficiente? No. Hay que mejorarlo. Pero claramente marca un camino y un reconocimiento” a los reclamos del sector”, agregó. “La segmentación ha sido un gran avance. El campo no es todo lo mismo. Para los pequeños productores las medidas del gobierno son favorables ya que recibirán una compensación”, destacó Campo. Además, explicó que el motivo por el cual los pequeños productores pararon es porque en estos meses “no tienen más nada para vender” hasta los próximos meses, cuando llegue la cosecha.

Este viernes la FAA decidió dejar en libertad de acción a sus filiales para que decidan si se suman o no a la medida.

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