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Foto: Ilustración: Ramiro Alonso

Epidemia y desinformación

5 minutos de lectura

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Las noticias falsas más compartidas sobre el coronavirus son aquellas sobre recetas milagrosas y teorías de la conspiración, según periodistas y verificadores de datos brasileños.

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“El té de hinojo cura el coronavirus”; “Un analista israelí especializado en guerras biológicas dice que el nuevo coronavirus se fabricó en un laboratorio chino”; “Cuba creó una vacuna contra el coronavirus”. Estas son algunas de las noticias falsas compartidas sobre la pandemia de coronavirus en las redes sociales brasileñas.

Para detener este flujo de desinformación, los trabajadores de la salud, organismos oficiales, investigadores y periodistas están trabajando incansablemente. El Ministerio de Salud de Brasil creó una aplicación y un sitio web sólo para abordar la información sobre el coronavirus. Incluso las plataformas de redes sociales anunciaron medidas especiales, como dirigir las búsquedas sobre la enfermedad a sitios web oficiales.

A la vanguardia de esta ola de desinformación, los fact-checkers trabajan para verificar y refutar los rumores que circulan por las redes. Desde que comenzó la epidemia de coronavirus, el flujo de trabajo de estos periodistas ha aumentado en proporción a la producción de noticias falsas. Agência Pública habló con representantes de Aos Fatos, Lupa, E-farsas y Estadão Verifica para averiguar cuáles son las noticias falsas más compartidas sobre el coronavirus, cómo informarse y qué están haciendo para detener el flujo de desinformación.

Falso y viral

Todos los verificadores entrevistados observaron un aumento en la producción de noticias falsas desde el comienzo de la epidemia. Para Natália Leal, directora de contenido de la agencia Lupa, la cantidad de información errónea que circula sobre el tema no tiene precedentes. “Lo que nos sorprendió en el caso del coronavirus fue la velocidad con que aparecía una gran cantidad de desinformación en nuestros monitoreos. De un momento a otro, comenzamos a tener no sólo una gran viralización de los contenidos, sino también una gran cantidad de información nueva al respecto”.

Gilmar Lopes, del sitio web E-farsas, que lucha contra los rumores en internet desde hace 18 años, explica que las piezas de desinformación giran en torno a aquellos temas que generan más clics. “Los creadores de rumores digitales aprovechan mucho estos problemas actuales. El tipo crea una historia allí, la suelta y comienza a ganar clics y ‘me gusta’, se la comparten, y con eso va creciendo en el ranking de la red social”.

La Red Internacional de Fact-Checkers (IFCN, en inglés), que cuenta con una coalición de más de 100 medios de comunicación en 50 países, ha llevado a cabo más de 1.000 piezas de verificación de información sobre el coronavirus desde el comienzo de la epidemia.

Lupa es parte de esta coalición y ha aumentado su producción. “Esta semana publicamos un promedio de cuatro desmentidos por día. Antes, no llegaban a uno por día”, dice Leal. En Aos Fatos, que también forma parte de IFCN, la demanda de chequeos es al menos cinco veces mayor que en meses anteriores, según la estimación de su directora ejecutiva, Tai Nalon. A su vez, el fundador de E-farsas dice que alrededor de 60% de las solicitudes de verificación que han recibido en los últimos días son sobre el coronavirus.

Estadão Verifica aún no tiene números consolidados, pero la periodista Alessandra Monnerat dice que ha duplicado su producción. “Como son rumores que amenazan la salud de las personas y pueden causar daños, tratamos de verificar todo lo posible, por lo que es mucho trabajo”, afirma.

Las audiencias también aumentaron. En enero, la agencia Lupa tuvo un promedio de 6.500 visitas por verificación de datos, incluyendo todos los temas: el coronavirus recién ingresó el 24 de enero. En el caso de los chequeos específicos sobre el nuevo virus, el promedio de visitas fue de 10.000.

Las noticias falsas sobre coronavirus provienen de las fuentes más variadas. Para Nalon “no es posible identificar una acción coordinada detrás de esta ola de desinformación”. De acuerdo con la directora ejecutiva de Aos Fatos, los mismos grupos y agentes que comparten información falsa a menudo también comparten información verdadera.

La desinformación no siempre proviene de noticias fabricadas. A veces, la información está desactualizada. “Los protocolos están cambiando constantemente, porque todavía no hay mucha producción científica sobre este nuevo coronavirus. Esto genera mucha volatilidad en la información”, explica Nalon.

Leal está de acuerdo: “Como se trata de una nueva epidemia, una nueva enfermedad, todos los días la información verdadera también cambia, por lo que algo que pudo haber sido falso hace cuatro o cinco días ya no lo es. Y del mismo modo, algo que antes era cierto hoy puede ser falso. Por lo tanto, es muy fácil crear desinformación en este contexto de tanta incertidumbre”.

Recetas mágicas y conspiración

Los verificadores de datos mencionan recetas milagrosas para la prevención y la cura del coronavirus como las “noticias falsas” más comunes; seguidas de rumores que contienen teorías de conspiración “completamente lunáticas y estúpidas”, según las describe Leal.

Uno de los chequeos más visitados sobre el tema estuvo relacionado con el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus por parte de Cuba. Fue el más leído este año en Estadão Verifica y ocupa el tercer puesto en el ranking de E-farsas. La propia concepción del rumor ya indica cierta confusión, ya que una vacuna a menudo se presenta como un tratamiento, algo que no es. La vacuna es una forma de prevención.

Otro mensaje, que fue difundido por Whatsapp como si fuera de la Fundación Oswaldo Cruz (una institución estatal referente en la investigación en salud), presentaba soluciones como hacer gárgaras con agua tibia o salada para matar los virus que entran en la garganta. En el mensaje también se indica que se deben evitar los alimentos helados, porque las temperaturas de 26ºC o 27ºC matarían al virus. Estadão Verifica chequeó el mensaje y esa verificación fue la tercera más visitada en el sitio. La propia Fundación Oswaldo Cruz negó la información en sus redes.

“En esta área de la salud, gran parte de lo que se transmite es una cura fácil para problemas difíciles”, dice Lopes. Un ejemplo es el duodécimo chequeo más visitado en el sitio web de E-farsas, que desmiente un rumor de que el té de hinojo elimina el coronavirus.

También hay publicaciones que representan mayor riesgo para la salud pública. Verificadores de datos mencionan como ejemplo la recomendación de usar lejía para limpiarse las manos. Uno de los cinco chequeos más visitados en Lupa desmiente que el vinagre sea más eficiente que el alcohol en gel para protegerse del coronavirus.

Las publicaciones mentirosas buscan también explicar el origen y la propagación del virus. Dos rumores relacionados con esto fueron revisados por E-farsas y están en el top diez de visitas. Uno dice que el coronavirus se originó en una feria al aire libre donde se vendían ratas y murciélagos para consumo humano, y el otro que China está vendiendo carne contaminada al resto del mundo. El consumo de estos animales es real, pero el video se grabó en Indonesia en julio de 2019. E-farsas agrega que esta información se compartió con un tono xenófobo y racista, lo que muestra otro peligro relacionado con la desinformación.

Otra teoría de la conspiración bastante común acusa a China de haber creado el virus como arma biológica para derribar la economía mundial. Sobre este rumor, Lopes señala: “En este caso, es muy difícil [verificar la información], porque no podés ir a China para tratar de obtener los datos, así que tenés que encontrar otras formas”. Recientemente, la investigación científica ha demostrado que no hay evidencia de que el virus tenga un origen diferente al de la evolución natural.

“Hay mucha gente que cree más en los grupos de Whatsapp que en lo que dice la ciencia”, advierte el fundador de E-farsas. Para los verificadores, es importante buscar información de fuentes confiables, como investigadores y, principalmente, periodistas profesionales. “Independientemente de cuál sea su creencia o posición política, las personas deben ser conscientes de que deben informarse con aquellos que han estudiado, que trabajan haciendo esto y que dedican sus vidas a hacerlo”, argumenta la directora de contenido de Lupa.

“En un contexto de actualización constante de la información, como en el caso del nuevo coronavirus, orientamos a las personas a que crucen la informacion y busquen más de una fuente confiable”, aconseja Nalon.

Esta nota fue publicada originalmente por Agência Pública.

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