La decisión de Donald Trump de no financiar más a la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras acusarla de encubrir la expansión del coronavirus, provocó una oleada de críticas a nivel internacional. Uno de los primeros en expresar su rechazo a la medida fue el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, que expresó en un comunicado que “no es el momento” de cortar los fondos de la OMS “o de cualquier otra organización humanitaria en la lucha contra el virus”.
Estados Unidos es el principal aportante de la OMS, ya que su contribución supone 22% del total de su presupuesto.
Desde Berlín, el gobierno de la canciller Angela Merkel denunció la suspensión afirmando que echar culpas y achacar responsabilidades “no ayuda” durante una pandemia. “Tenemos que trabajar estrechamente contra la covid-19. Una de las mejores inversiones es fortalecer a la ONU, en particular a la OMS, que no cuenta con fondos suficientes para el desarrollo y la distribución de pruebas y vacunas”, expresó en su cuenta de Twitter el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas.
Por su parte, la Asociación Médica Americana estimó que la decisión de Trump es un movimiento “peligroso” en el contexto actual y urgió al mandatario a “reconsiderarla”. “Durante la peor crisis de salud pública en un siglo, suspender la financiación a la OMS es un paso peligroso en la dirección equivocada”, indicó en un comunicado la presidenta de la entidad, la doctora Patrice A Harris.