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Jair Bolsonaro, en el Palacio da Alvorada en Brasilia.

Foto: Joédson Alves, EFE

Bolsonaro atribuyó su mala imagen en el exterior a que la prensa internacional es de “izquierda”

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Mientras tanto, el mandatario asignó varios cargos a políticos del centro para blindarse ante un posible juicio político en el Congreso.

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El presidente brasileño le dijo este lunes a un grupo de simpatizantes que lo estaban esperando a la salida del Palacio de la Alvorada que él y su gobierno no están “bien vistos en el exterior” porque los grandes medios de prensa internacionales son de “izquierda”.

De acuerdo a lo que informó la revista Fórum, el ex capitán ultraderechista se comparó con su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien según el brasileño “sufre mucho” los ataques de la prensa opositora a su gestión.

Hablando de Trump y Brasil, el gobierno estadounidense informó el domingo que no permitirá el ingreso a su país de personas provenientes de la nación sudamericana debido al enorme aumento de casos de covid-19 que se están registrando allí, aunque Bolsonaro en su intervención pública evitó referirse al hecho. Son, precisamente Estados Unidos y Brasil, en ese orden, los países con la mayor cantidad de casos positivos de la nueva enfermedad infecciosa.

En Brasil los casos siguen aumentando día a día, pero más que por esa cuestión el presidente está preocupado por su futuro político, y es por eso que en los últimos días intensificó su acercamiento a los sectores del Congreso del denominado centrão, un bloque informal que está compuesto por varios sectores, como el Partido Liberal, Progressistas, Republicanos, el Partido Laborista Brasileño, Solidariedade, Demócratas y el Partido Social Democrático. Estos partidos, que en total suman aproximadamente 200 de los 513 diputados que integran el Congreso, están, como su nombre coloquial lo dice, situados en el centro del espectro político, y en base a ello juegan, y han jugado, con los respectivos gobiernos, cambiando cargos por votos de apoyo en el Legislativo.

El acercamiento de Bolsonaro a estos sectores es imprescindible para el mandatario ultraderechista, que no tiene una base propia de apoyo en el Congreso y ya tiene en su contra 36 pedidos de juicio político. Ya son varios los integrantes de estos partidos que fueron ubicados en diferentes reparticiones del Estado en las últimas semanas, y este lunes, de acuerdo a lo que informó el diario O Estado de São Paulo, los líderes de Progressistas y del Partido Liberal llegaron a un acuerdo para nominar al médico Marcelo Campos Oliveira como secretario de Atención Especializada de Salud, cartera que actualmente, luego de la salida del oncólogo y empresario médico Nelson Teich, se encuentra a cargo del general Eduardo Pazuello, quien no tiene especialización alguna en el área de la medicina pero se adapta a las políticas sanitarias que pretende imponer el presidente.

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