Natalia Pereyra es, desde junio de 2016, la representante de los usuarios en el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Su nombre fue propuesto durante la pasada administración por el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada (MNUSPP), organización a la que pertenece, y el 1º de abril el Senado votó por unanimidad la venia enviada por el Poder Ejecutivo para que continuara en su puesto.
El MNUSPP presentó este miércoles una denuncia para que la Fiscalía la investigue “por hechos con apariencia delictiva”. Néstor Gurruchaga, presidente del movimiento, explicó en diálogo con la diaria que cuando asumió Pereyra, que es la primera representante de este movimiento en el directorio de ASSE, se definió que destinara parte de su sueldo para el colectivo: unos 19.000 pesos mensuales, lo que equivale a 20% de su salario, precisó Gurruchaga. Ese ingreso, explicó, se usa para gastos de funcionamiento de la organización.
A fines de 2019 hubo elecciones en el MNUSPP y por primera vez se presentaron dos listas: la histórica lista 19, y la 33, que es la de Gurruchaga. Cuando asumió su puesto, a fines de enero, el nuevo presidente le solicitó una reunión a Pereyra para intercambiar sobre decisiones políticas que había tomado durante su gestión (ver recuadro) y, de paso, le consultó por sus aportes al movimiento.
Según Gurruchaga, ella le respondió que no los estaba haciendo desde setiembre de 2019, porque había recibido denuncias por el mal uso del dinero que ella enviaba. Luego hubo un segundo encuentro, al que Gurruchaga asistió junto con la integrante de la Comisión Finanzas para profundizar un poco más en el tema.
Tras la reunión, Gurruchaga le envió un correo con lo conversado que fue recibido por una adjunta de Pereyra, quien mensualmente, según el denunciante, le giraba a la cuenta personal de Pereyra 15.000 pesos para el MNUSPP.
La adjunta, relata Gurruchaga, le hizo saber a Pereyra que había visto ese correo, y al ver que Pereyra no aportaba su propia parte desde setiembre, resolvió no hacer su aporte de febrero. La versión de Gurruchaga es que en marzo, Pereyra desvinculó a la adjunta, y el caso llegó al MNUSPP, que recién entonces tomó conocimiento de que Pereyra les pedía a los adjuntos (que no son del movimiento y fueron elegidos por ella) y a una secretaria del movimiento, a la que desvinculó en noviembre de 2019, un aporte para el MNUSPP.
Según Gurruchaga, los adjuntos le giraron durante tres años 15.000 pesos mensuales a Pereyra y la secretaria le pagaba en efectivo 3.500 pesos por mes, desde diciembre de 2016 a junio de 2017, cuando tuvo un aumento de sueldo y pasó a aportar 7.000 pesos mensuales hasta noviembre de 2019. El presidente del movimiento afirmó que la suma que hace la abogada es de 1.200.000 pesos. “Quien tiene compromiso con nosotros es Natalia Pereyra, nunca nadie resolvió que los adjuntos, con los cuales no teníamos nada que ver, tuvieran que poner dinero, nunca nadie les dijo nada, y además ella les dijo que era para el movimiento”, agregó.
El miércoles, en la Seccional 3ª, que fue donde hicieron la denuncia, Gurruchaga y su abogada presentaron el testimonio de la adjunta y el detalle de su estado de cuenta y sus transferencias a Pereyra. El otro adjunto continúa trabajando y el MNUSPP no se ha comunicado con él. Esta organización presentará sus libros y sus estados de cuenta, y se espera que otros integrantes también den su testimonio.
En diálogo con la diaria, Pereyra dijo que el MNUSPP no le ha informado de la denuncia y que desconoce sobre qué es. Consultada sobre los fondos, aseguró que ella no recibió dinero de los adjuntos ni de ninguna integrante del movimiento del interior del país.
Más tarde, Pereyra envió un comunicado público en el que lamenta las acusaciones contra su persona hechas “por algunos integrantes del colectivo sin previa consulta con el mismo”, afirma que tienen “un claro objetivo político”, y anuncia que probará “en los ámbitos correspondientes la calumnia que significa” lo denunciado. Agrega que “este tipo de accionar mezquino” afecta el trabajo que hacen “cientos de representantes de usuarios de forma honoraria y altruista en pos de la defensa de un Sistema Nacional Integrado de Salud”.
Gurruchaga explicó por qué hizo la denuncia penal: “Si tiene apariencia delictiva y yo estoy enterado y no lo denuncio, es un delito, por tanto, en nombre de mi organización tengo que denunciarlo”.
El miércoles de noche, horas después de que se presentara la denuncia, sesionó el órgano coordinador del MNUSPP y resolvió derivar el tema, con carácter grave y urgente, a la comisión de ética, un espacio en el que Pereyra podrá hacer sus descargos.
Diferencias internas
Néstor Gurruchaga discrepa con la forma en que Natalia Pereyra tomó algunas decisiones en el directorio de ASSE, y por eso dijo que le pidió la reunión en enero. “Había habido cuatro o cinco hechos importantes de los cuales ella ha aprobado resoluciones discutidas en otros lados pero no con usuarios; ha terminado avalando políticas de salud discutidas en otro ámbito”.
El hecho paradigmático fue la diferencia que hubo a la interna del MNUSPP cuando el directorio de ASSE resolvió en agosto de 2017 destituir a Andrés Toriani del cargo de director del Hospital de Rivera. “Cuando echaron a Toriani, nuestros compañeros en Rivera hicieron una caravana apoyando a Toriani, y ella levantó la mano para echarlo”, reclamó Gurruchaga. “El problema de Toriani era que tenía que comprarles servicios a las [mutualistas] privadas y lo que costaba 100 en la privada, cruzaba la calle y del lado brasileño lo compraba a 40, y después los 60 los repartía en el hospital”, expresó. Gurruchaga admite que Toriani procedió de forma incorrecta, pero entiende que esto ocurrió en parte porque no se ha reglamentado la Ley 18.546, de Acuerdos Nacionales Fronterizos Uruguayos y Brasileños en la Prestación de Servicios de Salud.