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Ernesto Talvi (archivo, marzo de 2020).

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Sigue el cruce entre Ernesto Talvi y Julio Luis Sanguinetti

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En el entorno del canciller aseguran que el hijo del ex presidente le dijo “petiso acomplejado”, aunque este lo niega.

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Los enfrentamiento entre el canciller y líder del sector ciudadanos Ernesto Talvi y Julio Luis Sanguinetti, hijo del ex presidente Julio María Sanguinetti y futuro director de UTE, han sido notorios estos últimos meses, y este jueves se acaba de sumar un nuevo episodio.

Según publicó el semanario Búsqueda, Sanguinetti le envió un mensaje al canciller y líder del sector Ciudadanos Ernesto Talvi, en donde entre otras cosas lo califica como un “petiso acomplejado” y le advierte que la decisión de trancar su designación le va a traer consecuencias en su carrera política. El canciller, sostiene el semanario, le describió el tono de este mensaje a varios dirigentes de Ciudadanos y les dijo además que Sanguinetti lo amenazó, asegurándole que si se lo cruzaba por la calle, lo iba a agredir.

Luego de la publicación, el propio Sanguinetti publicó en su cuenta de Twitter que desmentía la amenaza de agresión y que el mensaje a Talvi se dio en el “contexto” de que el canciller lo había “proscripto”. Sanguinetti incluso sostuvo que había estado con él en cinco reuniones y Talvi no le había “expresado nada”.

En diálogo con la diaria, Sanguinetti también negó haberle dicho “petiso” a Talvi, tal como sostienen en el entorno del canciller, aunque sí le espetó que estaba “haciendo una política menor, de un acomplejado”. Sanguinetti incluso relató que, tras el mensaje de Whatsapp, tuvo una “reunión aclaratoria” con el senador de Ciudadanos Adrián Peña, y allí hubo un “acaloramiento mutuo”, pero describió la situación como un “episodio menor” que suele ser parte de la vida política.

Si bien originalmente estaba previsto que Sanguinetti asumiera en el directorio de UTE, en febrero el gobierno encabezado por el presidente Luis Lacalle Pou finalmente comenzó a manejarlo para la Comisión Administradora del Río Uruguay, y allí encontró reticencias en Talvi, bajo la premisa de que “es una política sana que familiares de líderes políticos no integren los órganos de Cancillería”.

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