La integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado (PC) Margarita Machado manifestó en el semanario La Mañana su discrepancia con la postura adoptada por su partido contraria al proyecto de ley para limitar la forestación que elaboró Cabildo Abierto (CA) y obtuvo media sanción el 15 de diciembre en la Cámara de Representantes. Machado, que dirige la lista 5 y se identifica como “batllista independiente” por no pertenecer a ninguno de los sectores mayoritarios en el PC (Batllistas y Ciudadanos), afirma que el proyecto elaborado por el diputado de CA Rafael Menéndez no va contra el espíritu de la Ley Forestal de 1987, impulsada por el gobierno de Julio María Sanguinetti, sino que viene a complementarla y corregir algunos excesos cometidos en el sector.
El sector forestal “es un sector que tiene muchos apoyos; los últimos gobiernos del Frente Amplio se alinearon en ese sentido, apostando mucho a la producción de celulosa”, dijo la dirigente colorada a la diaria. Pero según Machado, “muchos productores quieren otro tipo de modelo de país”. La integrante del CEN cuestionó “la postura que tienen los que están contra el proyecto de que, poco menos, no se puede limitar la forestación”. Para Machado, que es productora agropecuaria, el PC adoptó una actitud “intransigente” durante la discusión en la cámara baja. “No entendemos por qué se pretende que este sea un tipo de producción intocable, como si fuera una vaca sagrada”, agregó.
“Si tú leés la ley [de 1987], ves que entre los objetivos está el de mantener un sistema productivo diverso. La forestación no existía como rubro productivo, a la escala que se necesita en un país. Entonces, fue una ley muy buena, brillante, que generó un rubro nuevo y mejoró condiciones de rentabilidad de suelos de muy baja rentabilidad. Pero después se fueron ampliando las posibilidades a nuestras mejores tierras, las tierras más ricas, y eso uno lo vive con dolor, porque parece un desperdicio”, argumentó Machado. En su opinión, y tal como se señala en el proyecto de Menéndez, con el correr de los años se comenzó a forestar en tierras que “no son adecuadas para la forestación y que podrían producir muchas más divisas para el país en la agricultura, la ganadería o la granja”.
Machado aseguró que se desarrolló un debate interno y en el seno del CEN sobre este tema, incluso con la presencia del director nacional forestal, Carlos Faroppa, en que ella manifestó su postura, “pero obviamente nadie la recibió, porque hubo un apoyo mayoritario al rechazo del proyecto”. “Yo lo que sugerí es que el PC no mirara a este proyecto como un enemigo de una ley que es del PC, sino como un proyecto que tiende a proteger objetivos que también son muy caros” para el partido, indicó, y puso como ejemplo que el ex presidente José Batlle y Ordóñez hablaba al principio del siglo pasado de “los derechos de la naturaleza”.
Si bien su posición es respaldada por los convencionales nacionales que integran su lista, los sectores con cargos en el gobierno, Batllistas y Ciudadanos, tienen una postura “bastante homogénea” y contraria a la iniciativa, resaltó Machado. Según dijo, les “sugirió” a los legisladores “que aporten, enriquezcan y ayuden a que el proyecto sea más correcto, más adecuado”, en vez de “ponerse en esta postura de defensa férrea de que la forestación no se puede limitar”. El proyecto ingresará a la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado en marzo, cuando se retome la actividad en el Parlamento, y allí parece que volverá a repetirse el panorama de división en la coalición.